La victoria de Kang ha sido una sorpresa, ya que su nombre no figuraba entre los favoritos de las quinielas, que apuntaban otros autores como el anglo-indio Salman Rushdie, las japonesas Yoko Ogawa y Yoko Tawada, el argentino César Aira, la china Can Xue, los australianos Gerald Murnane y Alexis Wright; las canadienses Anne Carson y Margaret Atwood; y el keniano Ngugi wa Thiong'o. Kang sucede al escritor y dramaturgo noruego Jon Fosse, ganador del año pasado. Mats Malm, secretario permanente de la Academia Sueca, ha revelado que la novelista había tenido “un día normal y acababa de cenar con su hijo” cuando recibió la llamada desde la institución.
La homenajeada nació en Gwangju (Corea del Sur) en 1970 y empezó su carrera como novelista tras ganar el concurso literario de primavera Seúl Shinmun en 1994. Su primera novela, La vegetariana (Rata), le valió para ganar en 2016 el Premio Booker Internacional. Ambientada en Seúl, contaba la historia de Yeong-hye, una ama de casa que, tras tener un sueño, decide dejar de comer carne. Su elección traerá consigo una serie de devastadoras consecuencias tanto para ella como para su familia. “Retrata las consecuencias violentas que aparecen cuando la protagonista rechaza someterse a las normas el consumo de comida”, ha descrito el secretario.
Con su siguiente libro, Actos Humanos, ganó el Premio Manhae de Literatura de Corea y el Premio Malaparte en Italia en 2017. En él recordó la masacre de Gwangju, el levantamiento popular sucedido en 1980 contra la dictadura de Chun Doo-hwan. La revuelta fue sofocada brutalmente por el ejército surcoreano causando, según las fuentes ofíciales, 144 muertos y 400 heridos; y según las fuentes internacionales no provenientes del Gobierno, entre 1.000 y 2.000 víctimas mortales.
La autora recordó este episodio pero no pretendiendo ser un retrato histórico, optó por acercarse desde la ficción, abrazando la fantasía, la introspección y la individualidad del dolor. A través de la mirada de un adolescente que limpiaba los cadáveres de los fusilados, los desgarradores recuerdos de una madre que perdió a su hijo y la incapacidad de una mujer violada durante las protestas para superar el trauma.
Un año después, fue finalista del Booker Internacional con El libro blanco. Kang trabajó como profesora en el departamento de Escritura Creativa en el Instituto de las Artes de Seúl hasta 2018. En la actualidad se dedica por completo a la escritura. Su último libro hasta la fecha es La clase de griego (Penguin Random House), que llegó a las librerías el año pasado, ahondando en la pérdida, la violencia y la frágil relación de nuestros sentidos con el mundo.
El Nobel de Literatura, muy lejos de la paridadLa autora surcoreana se ha convertido en la mujer número 18 –frente a 102 hombres– en lograr el preciado galardón instituido por Alfred Nobel. La primera fue la sueca Selma Lagerlöf en 1909 y la última, hasta ahora, la francesa Annie Ernaux, en 2022. Entre medias fueron reconocidas con él otras autoras como Elfriede Jelinek, Doris Lessing, Herta Müller, Alice Munro, Svetlana Aleksiévich, Olga Tokarczuck y Louise Glück. Sumando el de Kang, harían falta 42 años en los que el premio recayera consecutivamente en una escritora para alcanzar la paridad.
Al observar el ranking entre países, la literatura inglesa mantiene un claro dominio en el palmarés, con 31 premiados, por delante de la francesa (15), alemana (14) e hispana (11), que no ha sido reconocida desde 2010 con el peruano Mario Vargas Llosa. El español José Echegaray abrió en 1904 la lista de autores hispanos, que incluye a compatriotas como Jacinto Benavente (1922), Juan Ramón Jiménez (1956), Vicente Aleixandre (1977) y Camilo José Cela (1989). La lista de premiados en castellano la completan los chilenos Gabriela Mistral (1945) y Pablo Neruda (1971), el guatemalteco Miguel Ángel Asturias (1967), el colombiano Gabriel García Márquez (1982) y el mexicano Octavio Paz (1990).