La triple presencia de nuestro país en la 92 edición ha sido motivo de celebración y de loas que se colaron incluso en los discursos de los Goya. Pero 2020 no es una excepción: España entra en el top 3 de países con más nominaciones al Oscar por Mejor película de habla no inglesa solo por detrás de Italia y de Francia.

Un total de 19 veces han seleccionado los académicos estadounidenses un título español para competir contra los otros 26 países (incluidos las ya desparecidas Alemania Occidental, Checoslovaquia y la URSS) que han participado en esta categoría. Además, el top 3 se mantiene si atendemos también a las ganadoras, ya que Italia se ha hecho con la estatuilla dorada once veces, Francia nueve y España cuatro.

Las triunfadoras fueron Volver a empezar (1983), Belle Epóque (1994), Todo sobre mi madre (2000) y Mar adentro (2005). Dicho de otra forma, hasta hace unos días, Almodóvar tenía tantos premios Goya como Oscar y, si el próximo domingo Hollywood escoge a Dolor y gloria por encima de Parásitos, volverán a empatar.

Pero la historia de amor entre España y Hollywood se remonta casi siete décadas al idilio con el manchego. Desde la etapa silente, Estados Unidos siempre ha buscado talento en el extranjero. De hecho, muchos de aquellos pioneros que no cuentan con una estrella en el paseo de la fama ni con un galardón dorado ayudaron a construir los cimientos de la industria de cine más potente del planeta.

Directores, actores, guionistas, técnicos y maquilladores anónimos que probaron suerte y se hicieron un hueco en la ciudad de los sueños, aunque hoy apenas sepamos sus nombres. El primero en ser reconocido en los premios fue el catalán Antoni Clavé, doblemente nominado por el vestuario y la dirección artística de la cinta estadounidense El fabuloso Andersen (1953).

Siempre se habla de las películas, pero no de los exiliados que trabajan a la sombra. Por eso, hace un par de años, la Academia de Cine española lanzó un especial sobre la presencia de nuestro país en los Oscar (sin contar las categorías de cortometraje o documental, que se presentan por libre). En total, 65 nominaciones de las que solo 14 terminaron con premio: esta información se puede consultar por años en el siguiente gráfico.

Infografía interactiva de Pablo J. Álvarez

Desde 1953 y la presencia de Clavé en la edición número 24 que coronó a Un americano en París, los españoles y españolas han pisado la alfombra roja de Los Angeles en varias ocasiones. Por lo tanto, la triple nominación de este año en la categoría de Mejor actor, Mejor película animada y Mejor película extranjera es una feliz noticia, pero no una excepción. El récord, en cambio, lo ostentan los años 1973 y 2007 con cuatro nominaciones cada uno.

La 45 edición de los Oscar marcó un hito en cuanto a presencia española, aunque dos de esas nominaciones contaran para Francia. El país galo se alzó con la Mejor Película Extranjera por El discreto encanto de la burguesía, de Luis Buñuel, que también compitió por el premio a Mejor Guión Original. El turolense no se alzó con el premio del libreto, pero se impuso a la candidata española, Mi querida señorita, de Jaime Chávarri, en la categoría "no inglesa".

Por su parte, el otro gran año fue 2007 con Volver y El laberinto del fauno. Penélope Cruz estuvo nominada como Actriz principal por su papel "almodovariano", mientras que la de cinta Guillermo del Toro compitió en Maquillaje, Dirección artística y Música original.

El último español en prestar sus privilegiadas manos a producciones hollywoodienses y ser destacado por ello ha sido el diseñador Paco Delgado, nominado en 2013 por el vestuario de Los Miserables y tres años después por La chica danesa. En ninguna se alzó como ganador, sin embargo. El único Oscar que España cuenta en dicha categoría le pertenece a Yvonne Blake, expresidenta de la Academia española, por sus confecciones en la película Nicolás y Alejandra, de 1973.

"Oscar durmió a mi lado esa noche en el Beverly Hills Hotel. ¡Y no ronca! A la mañana siguiente, desayunando con papá y Oscar en el Polo Lounge, en la mesa de al lado lo hacían Charles Chaplin y Oona O’ Neill. Chaplin me guiñó el ojo. Todo un cuento de hadas", recordaría la recientemente fallecida diseñadora en una publicación hace dos años.

Blake representó mejor que nadie esa simbiosis entre industrias desde su primera incursión en Holywood con Los tres mosqueteros hasta el momento que vistió a Audrey Hepburn, Sean Connery y Ava Gardner, entre otros. Además de vestuario, a continuación pueden buscar por categorías todas las veces que España ha sido nominada en los premios Oscar (las que ganó y las que no).

Discordancia entre Goyas y Oscar

Cada año la Academia del Cine escoge una película para representar a España en los Oscar. El próximo domingo, la presencia de nuestro cine en Hollywood estará representada por Dolor y Gloria, la cinta de Pedro Almodóvar que obtuvo siete cabezones en la última gran cita del cine español, entre ellos el Goya a Mejor película. También el año anterior la gran favorita en los Goya, Campeones, fue la elegida para competir por el Oscar a Mejor película de habla no inglesa. Y así lo hicieron también Vivir es fácil con los ojos cerrados, en 2015, o Blancanieves, en 2013, por citar algunos casos recientes.

Sin embargo, esta coincidencia en las preferencias de los académicos y académicas españoles no siempre se da. Los criterios de selección varían cuando se trata de elegir a un favorito 'en casa' o para el público extranjero: hasta en 24 ocasiones la Academia ha votado para enviar a los Oscar cintas que —si bien habían sido premiadas con múltiples galardones en los Goya— no habían logrado el de Mejor película, frente a las 10 en las que sí lo habían hecho.

Fuentes de la Academia explican que el único "elemento objetivo" que podría tener algo que ver en esta disparidad de criterios serían los plazos de selección de las películas para cada premio. Mientras que en esta última edición de los Goya entraban todas las películas estrenadas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2020, para los Oscar lo hacían aquellas estrenadas entre el 1 de octubre de 2018 hasta el 30 de septiembre de 2019. En total, seis meses de descuadre que hacen que algunas películas presentadas en los Goya no hayan llegado a tiempo para ser candidatas en los Oscar, y viceversa. El resto de criterios y valoraciones, explican estas mismas fuentes, corresponden únicamente a los académicos.

En cualquier caso, mandar a los Oscar a la gran favorita de los Goya no siempre es garantía de obtener la estatuilla a Mejor película de habla no inglesa. Los lunes al sol le valió a su director, Fernando León de Aranoa, cinco cabezones, incluyendo Mejor película y Mejor dirección. Pa negre, de Agustí Villaronga, logró nueve premios de los catorce a los que estaba nominada, entre los que estaban Mejor película, Mejor dirección y Mejor guión adaptado. Ninguno de los dos largometrajes se volvieron con el eunuco de Estados Unidos.

Sólo en tres ocasiones —de las 34 que España ha presentado sus candidatas a Hollywood— las premiadas con el Goya a Mejor película lograron hacerse también con el Oscar a Mejor película extranjera. Fueron Belle Époque, de Fernando Trueba; Todo sobre mi madre, de Pedro Almodóvar; y Mar Adentro, de Alejandro Amenábar.

Pronto descubriremos si Penélope Cruz—que ya ha desvelado que presentará este premio el próximo domingo— entrega el Oscar con el mismo entusiasmo que elevó el nombre de pila de Almodóvar a nivel de grito de guerra en 2003. Sin embargo, es más probable que la alegría de la noche se la lleve Klaus, la animación de Netflix que triunfa fuera mientras que en España pasa hambre. Si hubiese que elegir un premio, este sería de justicia para una industria que enfrenta graves problemas en nuestro país. Algo de lo que la vaca sagrada del cine costumbrista y su actor predilecto, por suerte, aún no se tienen que preocupar.