El presidente italiano, Sergio Mattarella, dijo hoy que Italia debe desempeñar un papel de liderazgo en el proyecto europeo y en su renovación, y abogó por reformas en el pacto de estabilidad y ajustes fiscales para gravar a las grandes multinacionales, entre otras.
"Italia está llamada a desempeñar un papel de liderazgo, participando con convicción y responsabilidad en un proyecto europeo con visión de futuro, sostenible y equilibrado desde un punto de vista ambiental, social y territorial", escribió Mattarella en un mensaje al Foro Ambrosetti, que se celebra en la ciudad de Cernobbio.
El presidente de la República invitó al "sistema económico-financiero" a "aprovechar la oportunidad de contribuir a esta fase de renovación del proyecto europeo", ya que Europa debe ser la respuesta a los problemas mundiales, en su mensaje, leído por el exprimer ministro Enrico Letta a la audiencia de empresarios, economistas y hombres de negocios reunidos en esta cita anual.
Matarella expresó así el cambio de rumbo con el que el nuevo Gobierno italiano de coalición entre el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático (PD) quiere acercarse de nuevo a Europa y encontrar un diálogo constructivo con Bruselas, después de la línea mantenida por el anterior ejecutivo del M5E y la Liga, de confrontación con las instituciones europeas.
El jefe de Estado italiano dijo que este diálogo debe hacerse también con propuestas de reforma, comenzando con las reglas del presupuesto, y abogó por una revisión del pacto de estabilidad.
"La cohesión y el crecimiento son los objetivos a considerar y la revisión necesaria de las reglas del pacto de estabilidad puede contribuir a una nueva fase, relanzar inversiones en infraestructura, redes, innovación, educación e investigación", señaló.
Mattarella también indicó cómo debería responder la UE a las guerras comerciales desencadenadas por el proteccionismo del presidente de EEUU, Donald Trump.
"En un contexto internacional caracterizado por crecientes riesgos e incertidumbres y por la desaceleración de la actividad económica, también debido a guerras comerciales inapropiadas, solo una Europa sólida y unida podrá contribuir como protagonista a la gobernanza de los principales problemas mundiales", señaló.
En lo económico, afirmó que "se debe avanzar en un sistema tributario europeo que elimine las formas de distorsión competitiva y en su lugar aborde el tema de los impuestos de las grandes compañías multinacionales, para un sistema más justo", señaló.
El nuevo Gobierno italiano, que tomó posesión esta semana y debe recibir la confianza de las cámaras el lunes y martes, se ha marcado un nuevo rumbo proeuropeo, como lo demuestran algunos nombramientos, como el de Roberto Gualtieri, eurodiputado por el Partido Demócrata, como nuevo ministro de Economía.
Tiene ante sí el reto de elaborar en seis semanas el cuadro macroeconómico y los presupuestos del país para el próximo año, en un momento delicado para Italia, con una economía estancada en el segundo trimestre del año y sin perspectivas de crecimiento para el 2019, y con una deuda superior al 132 % del producto interior bruto (PIB).
De acuerdo al programa político acordado por la coalición de Gobierno, los próximos Presupuestos Generales serán "expansivos", aunque "sin comprometer el equilibrio de las finanzas públicas".
También se han comprometido a aprobar una ley que regule los impuestos sobre los beneficios de las multinacionales tecnológicas para evitar casos de evasión fiscal.