España mantiene la tasa más baja de inflación de los grandes de la UE pese al repunte en febrero

La inflación desciende ligeramente en la zona euro y se sitúa en el 8,5% en el mes de febrero, una décima por debajo de la tasa alcanzada el mes pasado. Se trata de la cuarta bajada consecutiva desde el récord alcanzado en el mes de octubre, cuando los precios crecieron al 10,7%. Aunque en España se produjo un repunte de dos décimas por la electricidad y los alimentos, se mantiene en la tasa más baja de los grandes de la UE con un 6,1% frente al 9,3% en Alemania; el 7,2% en Francia; o el 9,9% en Italia, según los datos preliminares publicados este jueves por Eurostat.

No obstante, los datos más bajos de inflación en la eurozona los cosecharon Bélgica (5,5%) y Luxemburgo (4,8%).

La crisis energética llevó el pasado año a un incremento paulatino de los precios en la zona euro hasta llegar al pico en el mes de octubre. Sin embargo, en esta ocasión no ha sido la energía (con un 13,7%, casi cinco puntos por debajo del mes pasado) la que ha encabezado la subida sino que por primera vez la ha superado la categoría que engloba los alimentos, el alcohol y el tabaco (un 15 %, que suben nueve décimas).

Dentro de ese grupo, los alimentos frescos sufrieron un encarecimiento del 13,6%, lo que supone 2,3 puntos más que el mes anterior. En el caso de los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación es del 15,% (cinco décimas más).

A pesar de la ligera caída genérica de los precios, se produjo un repunte de tres décimas (5,6%) de la inflación subyacente, que es la que excluye precisamente la energía, los alimentos, el tabaco y el alcohol, que tienen un comportamiento más volátil.