El Gobierno y EH Bildu acuerdan subir las pensiones mínimas de viudedad y equipararlas a las contributivas

El Ministerio de Seguridad Social y EH Bildu han alcanzado un acuerdo sobre las pensiones mínimas de viudedad, por las que aumentarán entre 1.775 euros y 3.800 euros anuales en cuatro años, equiparándolas así con las pensiones contributivas. La formación abertzale asegura en un comunicado que "ha conseguido que las pensiones mínimas de viudedad aumenten en 2024" 40 euros al mes para las jubilaciones individuales y 126 euros más al mes en las pensiones de viudedad con cónyuge a cargo.

Con esta medida las pensiones mínimas de viudedad individuales subirán un 17% mientras que la modalidad de cónyuge a cargo se incrementarán un 30% a lo largo de los próximos cuatro años.

La subida mayor se aplicará en el primer año, en 2024.

EH Bildu explica que "las pensiones de viudedad son actualmente, junto a las no contributivas, las pensiones más bajas, con un claro componente de género que durante décadas ha condenado a las mujeres con estas pensiones a vivir en la precariedad". Con este acuerdo, estas pensiones se equipararán a las mínimas contributivas, de manera que "los aumentos acordados supondrán que ninguna pensión de viudedad vuelva a estar por debajo del umbral de la pobreza".

La formación abertzale asegura que ha conseguido "mejorar la propuesta de reforma de las pensiones del Gobierno y corregir sus carencias, incluyendo el aumento de las pensiones de viudedad además de consolidar por ley el aumento del 15% de las pensiones no contributivas" que acordó con el Gobierno para los próximos dos años (2023 y 2024).

El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, consiguió este miércoles el apoyo de las fuerzas de izquierdas en una reunión del Pacto de Toledo para tratar la reforma de las pensiones, que se ha aprobado en un Consejo de Ministros extraordinario de este jueves.

Los portavoces parlamentarios de PSOE, Unidas Podemos, ERC y EH Bildu felicitaron al ministro por el texto alcanzado, tras mucha negociación en el seno del Gobierno entre las dos alas de la coalición, pero también con los sindicatos y la izquierda independentista catalana y vasca.