Trabajo y los sindicatos pactan el Estatuto del Becario sin los empresarios

El Ministerio de Trabajo ha alcanzado este viernes un principio de acuerdo sobre el Estatuto del Becario con los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, del que se descuelgan ya las patronales, según ha adelantado El País y confirman fuentes de la negociación a elDiario.es. "Quedan un par de flecos, pero en ningún caso romperían el acuerdo", indican desde los sindicatos. La idea es suscribir formalmente el acuerdo el próximo jueves, afirman fuentes de la negociación.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya afirmó hace unos días que su departamento quería sacar adelante esta regulación antes de las elecciones del próximo 23 de julio.

Para ello, el Gobierno deberá acudir al real decreto ley, una fórmula que justifican por la inclusión de esta medida en el Plan europeo de Recuperación tras la pandemia.

"Después de mucho más de un año de negociación, se encuentra a punto de culminar por lo que el acuerdo es inminente. El texto recogerá gran parte de las demandas sindicales como son la definición clara de las prácticas para evitar fraudes, la compensación de gastos o el establecimiento de un régimen sancionador efectivamente disuasorio", ha celebrado UGT.

Fuentes de CCOO confirman el preacuerdo con Trabajo, pero insisten en que siguen muy pendientes de que el Ministerio de Inclusión no retrase el derecho a cotizar de todos los becarios. Se trata de una medida ya aprobada, que entrará en vigor el 1 de octubre, y que los rectores y las comunidades autónomas están presionando al Gobierno para que aplace. "Esto está sin cerrar", advierten desde CCOO.

El Estatuto del Becario se trata de un catálogo con nuevos derechos para los estudiantes que realizan prácticas no laborales, como a la compensación de los gastos, por ejemplo en el transporte y la manutención, el derecho a vacaciones y festivos como el resto de la plantilla, así como más límites de su número dentro de los centros de trabajo, entre otras medidas.

Según el último borrador, los becarios solo podrán suponer un 20% del total de trabajadores, aunque se permite en todo caso que haya dos, con la mirada puesta en que las pequeñas empresas también puedan ofrecer prácticas.

Además, se prevén sanciones específicas al fraude y los abusos, como multas de hasta 225.000 euros para situaciones de discriminación que afectan a becarios, como adelantó elDiario.es. También de hasta 7.500 euros por infracciones como incumplir con los nuevos derechos de los estudiantes en prácticas, como el abono de los gastos de transporte.

Fuentes de la CEOE confirman que, como se intuía, la patronal se descuelga de esta negociación, tras meses de debates y aportaciones, para no cerrar un nuevo pacto justo antes de las elecciones generales. Un marco, el preelectoral, en el que el líder de los empresarios, Antonio Garamendi, consideró que "no tiene ningún sentido" cerrar nuevos acuerdos del diálogo social.

Uno de los elementos más conflictivos durante la negociación fueron las prácticas extracurriculares, aquellas que no forman parte del currículo educativo de los títulos formativos. Los sindicatos querían eliminarlas, por considerar que son un foco generalizado de fraude de falsos becarios que sustituyen en realidad a trabajadores que deberían estar contratados como tal. Además, destacaban que para los casos de iniciación al mercado laboral, ya hay contratos laborales formativos.

El Ministerio de Trabajo se abrió a esa cancelación con los sindicatos, pero después las recuperó –limitándolas eso sí en su duración– en el intento de sumar a los empresarios y recabar también el apoyo de socios del Gobierno como PNV. Desde asociaciones estudiantiles universitarias también se reclamó que se mantuvieran estas prácticas, ante el temor de que las empresas no realizaran contratos formativos laborales y se complicara aún más la entrada al mercado laboral.

Finamente, las prácticas extracurriculares se mantienen, aunque se acuerdan mayores límites a su duración. Si las prácticas curriculares universitarias, o de máster o doctorado, no pueden superar el 25% de las horas que componen los créditos de la titulación, en el caso de las prácticas extracurriculares el límite será "del 15% de las horas" de la titulación, "ni 480 horas", recoge el último borrador entre las partes.

En los casos de títulos propios de las Universidades, se establece un límite de que "la suma total de prácticas curriculares y extracurriculares no supere el 25%" de los créditos de la titulación. No obstante, los títulos propios que tengan una duración mínima de 60 créditos "tendrán la posibilidad de establecer prácticas por un periodo de 3 meses".