UGT y CCOO temen que un Gobierno de derechas frene la compra de los nuevos trenes de Cercanías de Renfe

Los sindicatos temen que un cambio de Gobierno conlleve un replanteamiento de las prioridades de Renfe que frene en seco la compra de nuevos trenes de Cercanías. Un servicio ferroviario que en los últimos meses ha vivido incidentes y retrasos que han puesto en evidencia la necesidad de renovar este material rodante. 

Esta semana, en el consejo de administración de la compañía, los representantes de UGT y de CCOO han instado a mantener esta inversión. 

"Durante los años del Gobierno del PP, entre 2012 y 2018, no se invirtió ni un solo euro en trenes de Servicios Públicos de Cercanías y Media Distancia y no se compró ni un solo tren", indican.

Pepa Páez, secretaria general del Sector Ferroviario de CCOO ahonda en que el sindicato trasladó al consejo de administración "esa inquietud". "En los últimos años ha habido un cambio en la política de ferrocarril, no se ha priorizado solo la alta velocidad y se ha realizado una importante inversión en infraestructuras" por lo que creen relevante "que garanticen que un cambio de Gobierno no supedite un cambio de prioridades". "Sería una tranquilidad, porque son inversiones que son una prioridad", añade Páez. 

Recuerdan que con el Gobierno de coalición progresista, desde 2019 se han comprado para los servicios públicos de Cercanías, Rodalies y Media Distancia de Renfe un total de 406 trenes, por un valor de fabricación de 3.500 millones de euros.

Y, de ese material, 101 unidades corresponderán a la renovación del material de Rodalies de Catalunya, incluidos los Cercanías de Barcelona y los trenes de Media Distancia de esta región. Las restantes 305 unidades, apunta UGT, servirán para renovar la flota de los servicios públicos de los diferentes núcleos de Cercanías de Renfe del resto de España, la flota de Media Distancia y la de ancho métrico.

Según las citadas fuentes, durante esa reunión, el presidente de Renfe, Raül Blanco, defendió la importancia de la renovación de los trenes y que la inversión se debe mantener por el bien del servicio público de transportes y de Renfe.

Precisamente, en esta última reunión del consejo del operador ferroviario se amplió la compra de trenes a CAF en 32 nuevos convoyes.

En los últimos meses, los problemas, incidentes y retrasos en Cercanías y Rodalies han dado pie no solo a críticas por parte de los usuarios, también se han convertido en un tema de debate político.

Como contó elDiario.es, en 2022 se produjeron retrasos acumulados de más de 100 minutos en Rodalies, que en total provocaron la cancelación de más de 2.000 trenes.

En Madrid, el Gobierno de coalición tiene comprometida la renovación de gran parte de la actual flota de trenes, que alcanza los 278 vehículos. En total, 211 serán de gran capacidad -que pueden llevar hasta 1.800 personas- y que comenzarán a estar operativos en 2025. Es decir, son contratos que ya están sellados con los fabricantes. De ellos, 176 convoyes son de 100 metros y 35, de 200. Solo esta inversión alcanza los 2.200 millones de euros.

De hecho, en marzo se reunió, por primera vez en cuatro años, la Comisión de Seguimiento de Cercanías de Madrid entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el Ejecutivo autonómico. Un encuentro que se produjo después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dijese que los retrasos en los trenes cuestan a los madrileños cinco millones de euros diarios, a lo que el Ejecutivo contestó que, pese a las incidencias, la puntualidad es del 96%.