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El Gobierno debe obligar a los centros de datos a revelar su consumo de agua y luz

El Gobierno debe obligar a los centros de datos a revelar su consumo de agua y luz

Transición Ecológica trabaja en la transposición de una directiva europea que obliga a los data centers a detallar cada año su huella ecológica; inicialmente el Ejecutivo preveía aprobarla para final de 2024

Competencia pide a las eléctricas información sobre el aluvión de peticiones de centros de datos

El Ministerio para la Transición Ecológica está trabajando en la transposición de una directiva europea sobre eficiencia energética que obliga a los centros de datos a revelar su consumo de energía y agua.

 

Esa directiva europea entró en vigor el pasado mes de octubre. En su artículo 12 indica que los Estados miembros “exigirán” cada año a los propietarios y operadores de centros de datos de su territorio, con una potencia a partir de 500 kW, que pongan “a disposición del público” información sobre un amplio conjunto de indicadores relacionados con su huella ecológica.

Según la directiva, cada centro de datos debe publicar su propietario y operadores, ubicación, fecha de inicio de actividad, e información sobre su superficie, potencia instalada, tráfico de datos entrante y saliente, consumo de energía, utilización de calor residual, uso de agua y de energías renovables.

Sin precisar plazos, Transición Ecológica indica que “está trabajando en la transposición” de esta directiva europea y “se ha iniciado el proceso para incorporar este artículo en nuestra legislación nacional”. La estrategia de Inteligencia Artificial elaborada por el Ministerio de Asuntos Económicos y aprobada en mayo pasado se daba como plazo para hacerlo hasta finales de 2024.

El pasado verano, el departamento que entonces todavía dirigía la hoy vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, lanzó una consulta pública para transponer este artículo de la directiva con el objetivo de recabar las opiniones del sector y agentes interesados respecto a la necesidad de regular la eficiencia energética del sector, a las barreras detectadas en el cumplimiento de la norma “o a su posible interferencia con la Ley de Secretos Empresariales”, explica el ministerio. 

Se trata del paso previo a su incorporación al ordenamiento jurídico español de esta obligación. La información recabada, apuntan desde el ministerio, “servirá como base para una planificación y una toma de decisiones transparentes” sobre los centros de datos.

La directiva también contempla que los Estados miembros alienten a los propietarios y operadores de centros de datos con una potencia eléctrica demandada por los sistemas de tecnologías de la información a partir de 1 MW, a que tengan en cuenta las mejores prácticas del Código de conducta europeo sobre eficiencia energética de estas instalaciones. También insta a que los denominados centros de procesamiento de datos (CPD) aprovechen el calor residual que generan.

Negocio de moda

El de los CPD se han convertido en el negocio de moda en España, gracias a su disponibilidad de suelo, recurso renovable y buenas redes de comunicaciones, con una sucesión de anuncios de inversiones multimillonarias en los últimos meses. Este miércoles, la empresa de ciberseguridad Fortinet inauguraba en Torija (Guadalajara) su primer centro de datos en España, con una potencia de 5 MW, y una inversión de 40 millones de euros.

Los primeros borradores de la nueva planificación hidrológica que sacó a consulta hace unas semanas pasan de puntillas sobre el consumo de agua que utilizan los centros de datos y apenas los mencionan. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) va a pedir a las eléctricas más información sobre el aluvión de peticiones de conexión a la red de los CPD, cuya “demanda real”, según el ministerio, “no es posible” conocer porque hay muchas solicitudes de acceso a la red eléctrica que están duplicadas.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) apenas dedica una línea a los centros de datos al señalar que “se promoverá un marco regulatorio que impulse y ordene la instalación sostenible” de data centers. Más atención les dedica la Estrategia de Inteligencia Artificial del Gobierno, que contempla la creación de un registro de centro de datos (otra obligación de esa directiva pendiente de transponer) “para medir la eficiencia y el consumo de los CPD en todo el territorio nacional, permitiendo desarrollar así estrategias y modelos de buenas prácticas”. 

La estrategia de IA preveía una potencia total acumulada para el sector de los CPD hasta 2030 de 2.500 MW, frente a los 355 MW existentes en la actualidad, según la patronal DC Spain, que maneja cifras inferiores para ese año incluso en un escenario “favorable”.

La estrategia del Gobierno preveía “un aumento significativo de la demanda” de estos centros, que ve como una “oportunidad para nuestro país de capitalizar los beneficios económicos de la IA de manera sostenible y anticipar los retos que genera. La planificación y ordenación del crecimiento de los CPD junto con la implementación de medidas de eficiencia energética en el despliegue de soluciones basadas en Inteligencia Artificial son claves para evitar que la saturación de los recursos de almacenamiento de datos se convierta en un obstáculo para el desarrollo tecnológico”.

Este documento señala que “las inversiones en centros de datos, si bien generan un impacto económico positivo, deben realizarse de forma ordenada y estratégica”. “Es necesario plantear un conjunto de medidas que fomenten tanto la eficiencia energética en el despliegue de soluciones de IA, como la optimización de los recursos disponibles para todos los sectores productivos. Esto permitirá maximizar las repercusiones positivas de la IA en el tejido económico y social, impulsando la innovación y el crecimiento en diversos ámbitos”.

Spain DC, la Asociación Española de Data Centers, prevé que el mercado nacional de los centros de datos captará 58.000 millones de euros en inversiones hasta 2030. Los CPD han atraído el interés no solo de tecnológicas y eléctricas, también de inmobiliarias y constructoras. El fenómeno de la china DeepSeek hizo que las cotizaciones bursátiles de Merlin y ACS, que han anunciado grandes inversiones en este sector, cayera el pasado lunes en 1.000 millones en una sola jornada.

La consultora noruega DNV estima que estos centros supusieron un consumo de 6TWh de electricidad en 2024 en España, en torno al 2,4% de la demanda. DNV cree que en 2030 consumirán el doble de energía y en 2050 podrían alcanzar los 26 TWh. “Supone un reto considerable para la red eléctrica española, que tendrá que garantizar un suministro constante y sostenible”.

Como señala un reciente estudio de Proequity, los CPD son “la nueva tendencia” en el sector inmobiliario y “se han convertido en el activo con mayor interés para los inversores”. La consultora Bain & Company prevé que el mercado español de los centros de datos crecerá entre un 25% y un 30% hasta 2030 debido a las ventajas estratégicas del país: ubicación, energías renovables, capacidad de la red eléctrica, el coste de construcción y buena conectividad digital.

Las grandes inversiones para instalar centros de datos en España, como la de Amazon Web Services (AWS) en Zaragoza, cifrada en 15.700 millones de euros, han atraído la atención de este sector hacia el país, que antes jugaba un papel “periférico” debido a que las apuestas en el mercado europeo se concentran en Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París. Estas ciudades acaparan el 70% de la capacidad total de los 'data centers' del Viejo Continente.

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