El ala socialista del Gobierno había confiado al PNV el inicio de la tramitación de la Ley del Suelo, tras el fracaso que supuso el primer intento.

El Ministerio de Vivienda elaboró hace meses un proyecto de ley con el que pretendía modificar la legislación, de 2008, alegando que la norma en vigor da inseguridad jurídica a ayuntamientos y comunidades, porque un recurso contra cualquier aspecto de un plan general de ordenación urbana puede hacer caer todo el proyecto. Sin embargo, este departamento terminó retirando el proyecto el mismo día que se votaba su tramitación para evitar una derrota parlamentaria el pasado mes de mayo. “El PP tenía conmigo el compromiso de que después hablaríamos”, durante el recorrido de la norma, indicó Rodríguez hace unos días, pero “por dañar al Gobierno, está dañando a sus propios compañeros y compañeras”, en referencia a los ayuntamientos y comunidades gobernadas por los conservadores.

Este martes, el fracaso se ha hecho evidente. El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, ya había mostrado por la mañana su rechazo a la Ley del Suelo, pactada entre el PSOE y el PNV y que llegó al Congreso en forma de proposición de ley para saltarse los primeros pasos del procedimiento. Durante su comparecencia en la Cámara Baja, Tellado defendió su propia propuesta que, dijo, “si resuelve el problema” de la vivienda en España, frente a la norma “incompleta” y “precaria”, cuya tramitación se votaba esta tarde.

“El problema del acceso a la vivienda, que afecta a miles de españoles, requiere responsabilidad por parte de todos”, señalan tras la votación fuentes del Ministerio, que se comprometen a “seguir trabajando de la mano de los ayuntamientos y las comunidades autónomas para lograr los objetivos que perseguía esta reforma: agilizar la construcción de vivienda asequible, incrementar la seguridad jurídica de todos los operadores y adaptar el urbanismo a los estándares ambientales del siglo XXI”. “La responsabilidad en ningún caso se expresa mediante el bloque”, consideran estas voces.

“Las propuestas no están a la altura y son copias de ese anteproyecto que se presentó en 2018, pero son malas copias, copias a medias”, dijo el diputado del PP, Miguel Ángel Sastre Uyá, en referencia al intento de modificar la Ley del Suelo de Mariano Rajoy. “Si el PNV no hubiera apoyado la moción de censura, nos habríamos ahorrado siete años de inseguridad jurídica y siete años aguantando a este Gobierno”, indicó desde la tribuna. Durante su intervención, el diputado afirmó que el texto presentado este martes “se reactiva con prisas porque el PP presenta su alternativa en el Senado”.

Los socialistas han hecho una defensa férrea de su propuesta. “Mi responsabilidad fue no medir los tiempos electorales”, ha repetido Rodríguez, en referencia al intento de tramitación de la ley a las puertas de la campaña de las europeas, en mayo de 2024. Pero en esta ocasión han preferido dejar al PNV encabezar la defensa de un texto prácticamente idéntico al que Vivienda retiró en mayo. La única diferencia es que delega en las normativas autonómicas la competencia de los instrumentos de ordenación territorial y urbanística.

“Podemos no estar de acuerdo con la totalidad de lo que plantea y podemos modificarlo entre todos y todas, sobre todo aquellos grupos que no quieran hacer demagogia”, reclamó la diputada del PNV, Maribel Vaquero, para pedir a los partidos que permitan la tramitación de la ley. El objetivo, ha insistido, es “que un vicio formal o de procedimiento pueda ser subsanado” y qué planificaciones urbanísticas que requieren hasta 8 o 10 años no sean anuladas “por defectos formales menores”. De hecho, la propia Vaquero ha indicado que su grupo presentará enmiendas al texto acordado con el PSOE. “No podemos negarnos la oportunidad de hablar de un problema que afecta a miles de municipios” ante “las lagunas de la actual ley”, reclamó en el mismo sentido la diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido.

El Partido Popular ha arrancado el año haciendo bandera de sus políticas de vivienda, que tratan de erigir como uno de los pilares de su estrategia de oposición. “Tenemos nuestra propia alternativa, que es sólida, está bien fundamentada y es uno de los temas más potentes del arranque del año”, señalan fuentes de Génova, que acusan al Gobierno de lanzar “promesas vacías”. La norma registrada por el PP en el Senado deroga las zonas tensionadas, que estableció la Ley de Vivienda.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo ha convocado en las últimas semanas varios actos con representantes del sector y convocó a sus presidentes y presidentas autonómicas a un cónclave en Asturias para marcar las líneas a seguir en esta materia. Entre ellas, su propia Ley del Suelo, que han registrado en el Senado y que, según algunas voces del sector, no tiene grandes diferencias de fondo con la norma que quiere sacar adelante el PSOE. “Su planteamiento es similar, incluso en algunos párrafos la redacción es idéntica”, recordó Vaquero desde la tribuna. “No cabe quejarse, denunciar inacción y, cuando se tiene la oportunidad, no actuar”, afeó.

Sumar tampoco ha apoyado este martes la propuesta de Ley del Suelo de PNV y PSOE. “Si se toma en consideración, será volver a medidas que llevan 30 años sosteniendo unas políticas de vivienda que sabemos que no funcionan, porque nos han llevado hasta donde estamos ahora”, argumentó la portavoz de la formación en el Congreso, Verónica Martínez Barbero. “Viene a resucitar las recetas del pelotazo inmobiliario”, sentenció sobre una norma que han rechazado desde el principio, como también han hecho ERC, Bildu o Podemos. Vox y el BNG se han abstenido.

“Es un texto solvente”, concedió el diputado de Sumar, Alberto Ibáñez i Mezquita, “pero para aquellos que creen que el sistema funciona, pero hay un problema de aplicación, de burocracia, de que las administraciones públicas no son eficientes en esta materia”.

“Agradezco que el debate se dé, otra cosa es si lo que proponemos aquí es lo que se necesita o no”, ha señalado el portavoz de Bildu Oskar Matute. El diputado vasco ha reclamado modificar el artículo 18, que limita las plusvalías por la conversión de terrenos rústicos a urbanos y ha justificado su voto en contra en que “con esta reforma, para que se construya más, estamos dando más capacidades para emplear las mismas herramientas que nos han llevado hasta aquí”.

ERC ha justificado su voto en contra porque la norma “limita el derecho de la gente a impugnar proyectos urbanísticos y la acción pública” y queda al servicio de la especulación, ha dicho la diputada Etna Estrems Fayos. “No van a ser errores inocentes o despistes administrativos, lo que va a facilitar esta ley es un urbanismo sin control, el ladrillo sin reglas, la barra libre y la ley del lejano oeste”, consideró la portavoz de Podemos, Noemí Santana. La diputada de Junts, Marta Madrena i Mir, ha recordado que esta propuesta es “idéntica” al proyecto anterior. “Ya saben que Junts presentó una enmienda a la totalidad por la invasión de competencias”, indicó.

Antes de la votación, desde la tribuna, la diputada socialista Rafaela Romero tiraba de refranero para dirigirse al PP: “Señorías, suelen decir que no hay dos sin tres, pero confío en que aprovechen esta segunda oportunidad y voten a favor de la toma en consideración. Que no dejen tirados a alcaldes y alcaldesas. Ni a la Federación Española de Municipios y Provincias, que presiden, y lleva mucho tiempo reclamando esta modificación”. Con el voto negativo mayoritario de la Cámara, al PSOE solo le queda confiar en otro dicho popular, que a la tercera vaya la vencida.