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La reina Isabel II aprueba formalmente la suspensión del Parlamento británico solicitada por Johnson."Se incrementan las probabilidades de un 'Brexit' sin acuerdo para el 31 de octubre", dice una experta.La cotización de la libra esterlina frente al dólar y el euro registraba caídas significativas, después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, haya confirmado que el discurso de la Reina, en el que su Gobierno presentará sus planes para el país, se celebrará el 14 de octubre, con la consiguiente suspensión del Parlamento, lo que se interpreta como una maniobra para impedir el veto a un Brexit sin acuerdo.
Este retraso en el inicio del curso parlamentario en Reino Unido ha golpeado a la moneda británica, que caía hasta los 1,2223 dólares, tras cerrar el martes en 1,2287, su peor cruce en la última semana frente al 'billete verde'. En el caso del euro, la libra llegaba a debilitarse hasta los 1,0959 euros desde los 1,1077 del cierre de ayer, acercándose a sus mínimos de la última década frente a la moneda común europea, aunque hacia el final de la sesión recuperaba algo del terreno perdido para cotizar en 1,1028 euros. De este modo, en lo que va de año la moneda británica se ha depreciado un 4,2% respecto del dólar y un 0,8% frente al euro.
"La libra esterlina es un barómetro clave de la incertidumbre del 'Brexit': cuanto más incierto es el entorno político del Reino Unido, más débil es la libra y viceversa", señala Ann-Katrin Petersen, estratega de inversión de Allianz Global Investors.
En este sentido, Olivia Álvarez, analista de Monex Europe, apunta que "con el Parlamento fuera de juego, se incrementan las probabilidades de un 'Brexit' sin acuerdo para el 31 de octubre, al limitarse el tiempo efectivo que tienen los comunes para detener al Gobierno". "Este escenario desata las perspectivas de una profunda recesión de la economía y el consiguiente ajuste de la política monetaria, factores determinantes para una aguda depreciación de la libra esterlina", añade.
No obstante, la experta plantea que otros dos escenarios pueden surgir de este episodio, ya que, por una parte, el Reino Unido endurece su postura negociadora frente a la UE, lo que podría llevar a Bruselas a conceder demandas claves para el acuerdo como último recurso para evitar un divorcio caótico, mientras que por otro lado, el bloqueo parlamentario podría generar una crisis constitucional en el país, incrementando la presión para unas posibles elecciones generales.
En esta línea, Holger Schmieding, economista jefe de Berenberg, señala que el primer ministro británico podría sostener que la suspensión parlamentaria refuerza su posición negociadora frente a la UE, que se tomaría "incluso más en serio" su amenaza de una retirada sin acuerdo el próximo 31 de octubre.
Sin embargo, el analista señala que esta estrategia tiene tres pegas: ya que la UE ya se está tomando en serio el riesgo de un 'Brexit' caótico, los socios europeos del Reino Unido siguen pensando que el país británico es el que más tiene que perder en el peor escenario, mientras que la maniobra refuerza las sospechas de la UE de que el principal objetivo de Johnson sería imponerse en unas elecciones anticipadas más que llegar a un acuerdo con la UE.
Así las cosas, el analista de IG Aitor Méndez apunta que la opción de una moción de censura, que pasó a un segundo plano este martes, vuelve a cobrar fuerza hoy ante el estrecho margen de maniobra que tiene ahora la oposición, e incluso algunas voces dentro del propio partido Tory contrarias al Brexit podrían sumarse a esta opción. "Dada esta situación, muchos parlamentarios que son verdaderamente reacios en estos momentos a situar a Jeremy Corbyn al frente del Ejecutivo se verían en la complicada situación de elegir entre el líder del Partido Laborista y un 'Brexit' sin acuerdo y la balanza podría decantarse del lado del primero", subraya Méndez.
Esta situación, paso previo a unas nuevas elecciones, tampoco sería mala para los intereses particulares de Boris Johnson, señala el experto, para quien el actual primer ministro "podrá venderse a sí mismo en la campaña electoral como la víctima de los ataques de los diputados contrarios al Brexit, que no quieren que se cumpla la voluntad del pueblo expresada en el referéndum".