El viceministro iraní de Exteriores y negociador nuclear, Abas Araqchí, dijo este sábado que Estados Unidos ha mostrado cierta "flexibilidad" para aliviar las sanciones impuestas el año pasado al sector petrolero de Irán.
"La parte estadounidense ha mostrado flexibilidad para otorgar exenciones a la compra de petróleo de Irán" durante la reciente reunión del Grupo de los Siete (G7) países más desarrollados en Biarritz (Francia), señaló Araqchí, según las declaraciones difundidas por la agencia local ISNA.
La capacidad de exportar petróleo, junto a las facilidades para efectuar transacciones bancarias, son los principales requisitos de Irán para volver a cumplir con todos sus compromisos del acuerdo nuclear de 2015, recordó Araqchí.
"Lo que hemos propuesto a los europeos es comprar nuestro petróleo mediante la obtención del permiso de Estados Unidos y, si no pueden hacerlo, otorgar a la República Islámica líneas de crédito en proporción a la misma cantidad de nuestras ventas de petróleo", detalló.
Araqchí dijo que su país debe seguir trabajando para evitar que EE. UU. forme un consenso internacional contra Irán y -consideró- que la política exterior iraní ha tenido por ahora "éxito".
El acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias (EE. UU., Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) se encuentra en la cuerda floja desde la retirada unilateral de Washington en mayo de 2018.
EE. UU. volvió a imponer sobre Irán todas las sanciones que había retirado con el pacto, incluido a su sector petrolero, a cuyas exenciones otorgadas a ocho países puso además fin en mayo pasado.
Por eso, ese mes, cuando se cumplía un año de la salida de EE. UU. del acuerdo, el presidente iraní, Hasan Rohaní, anunció que su país dejaría de cumplir algunos de sus compromisos si el resto de firmantes no lograban contrarrestar las sanciones.
Irán ha superado ya los límites de almacenamiento de uranio y de su nivel de enriquecimiento estipulados en el pacto y ha advertido con tomar más medidas el próximo 6 de septiembre.
Según un informe emitido ayer en Viena por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Irán ha aumentando su grado de incumplimiento del acuerdo nuclear, y enriquece más uranio y de más pureza de lo permitido, pero sigue aceptando y facilitando controles de la ONU.