El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, advirtió que las fuerzas del orden actuarán contra quienes traten de obstaculizar el normal desarrollo de las elecciones generales de este pequeño territorio caribeño que se celebrarán mañana.

Skerrit, líder del gobernante Partido de la Libertad de Dominica (DLP, en inglés), dijo este jueves en declaraciones radiales que las elecciones se llevarán a cabo con normalidad y que la Policía hará cumplir la ley y no permitirá que se bloquean carreteras o produzca cualquier tipo de altercado.

"La intimidación de los votantes y ciudadanos respetuosos con la ley en este país se detendrá.

No permitiré que personas que no respetan las normas destruyan el proceso democrático en Dominica", aseguró.

Dijo que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley han tratado de ser moderados a pesar de sufrir abusos verbales, amenazas e, incluso, violencia durante los últimos días.

El primer ministro subrayó que además muchos ciudadanos respetuosos con la ley han sido hostigados, incluidas figuras como el obispo de Roseau, Gabriel Malzaire, y el cardenal Kelvin Felix, ambos de la Iglesia Católica, a principios de esta semana, en los que según dijo estuvo involucrado el hermano de Linton.

Skerrit se refería a incidentes registrados esta semana en localidades del norte de la isla como Marigot y Salisbury, consideradas las fortalezas del partido de oposición.

Denunció que llegar al aeropuerto Douglas Charles era prácticamente imposible debido a la acumulación de escombros en llamas, según dijo en acciones provocadas por simpatizantes del UWP. Skerrit sostuvo que la nación estaba decepcionado con Linton y el UWP.

Indicó que Linton debe respetar a los cargos de la Iglesia Católica en Dominica y que la entidad religiosa merece una disculpa. "Hemos trabajado muy duro y construido una sólida reputación nacional para que sea destruido por este grupo que no respeta la ley", subrayó Skerrit, tras recordar que el miércoles pasado un crucero con 1.400 pasajeros se negó a atracar por temor a que sus pasajeros se vieran afectados por la violencia.

El primer ministro denunció que taxistas, operadores turísticos y vendedores se habían visto afectados y que la decisión de otras líneas de cruceros de cancelar las paradas aquí fue muy desafortunada.

Skerrit aclaró además que las autoridades locales habían recibido llamadas de operadores de líneas de cruceros para preguntar por la seguridad de sus pasajeros y que las acciones de la oposición y sus partidarios están impactando negativamente en la imagen de Dominica.

A mediados del pasado mes se registraran incidentes durante el choque entre fuerzas del orden y cerca de 200 manifestantes que apoyaban al UWP para exigir una reforma electoral que incluya la introducción de tarjetas de identificación para votar y la actualización del registro electoral, entre otras medidas.

Skerrit acusó entonces a Linton de actividades deshonestas para ganar las elecciones de mañana.

El Tribunal Superior de Dominica comenzó el pasado lunes a escuchar los argumentos de un grupo de ciudadanos que pedían que se pospongan las elecciones generales, lo que finalmente no ocurrió.

DLP y UWP han nominado candidatos para los 21 escaños en juego en las elecciones de mañana.

Dominica es un pequeño territorio caribeño de poco más de 700 kilómetros cuadrados con una población de 70.000 habitantes miembro de la Mancomunidad de Naciones.