El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, reconoce que vender la comunidad autónoma "está chupao" por la belleza de sus paisajes, su cultura y su patrimonio, la amabilidad y solidaridad de sus ciudadanos y su gastronomía. "Toda Cantabria es una estrella Michelín", ha subrayado.

"No hay ningún sitio de Cantabria donde no haya algo especial o maravilloso", ha aseverado Revilla en su discurso en la Feria Internacional del Turismo (Fitur) en Madrid, con motivo del Día de Cantabria, en un acto en el que ha estado acompañado por casi todos los miembros de su Gobierno, y donde ha augurado que la región se convertirá en el futuro en un lugar de "referencia" para vivir por el cambio climático.

El vicepresidente y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, y la consejera de Turismo, Marina Lombó, han recalcado la apuesta del Gobierno regional por un turismo sostenible, basado en la cultura, el patrimonio y el medio natural. "No queremos una Cantabria masificada, quieremos un mejor turismo", ha resumido la titular de Turismo.

El acto ha arrancado con la entrega a Miguel Ángel Revilla de manos del presidente del Instituto para la Calidad Turística (ICTE), el cántabro Miguel Mirones, de la "Q" de calidad turística a la cueva de El Soplao, un reconocimiento que solo tiene otra cueva, la de Nerja (Málaga), y que comparte con museos como el Thyssen, de Madrid, o el Guggenheim, de Bilbao.

"No es un premio, es una certificación de calidad a un gran trabajo", ha ensalzado Mirones, quien ha reivindicado la "gran labor" de gestión que se ha realizado desde el Gobierno de Cantabria para desarrollar este recurso turístico, que ha recordado que se puso en marcha siendo Javier López Marcano consejero de Turismo.