Cada vez menos municipios pueden decir eso de 'Oye, que mi pueblo tiene un bar' como medida de población. Los municipios de Castilla y León empequeñecen con cada esquela, y las oficinas cada vez tienen menos papeleo que cumplimentar. Muchos pueblos que hace años contaban con una pequeña tienda y uno o dos bares no ven más que persianas bajadas.
En un intento por frenar una despoblación que parece ya irreversible, 15 pueblos de Soria reformarán locales vacíos para instalar un bar-tienda. Y para ello, aparte de la subvención de la Diputación de Soria a la que se han acogido, necesitarán encontrar gente interesada en trasladarse y trabajar.