Los alquileres y otras rentas financieras (como los dividendos o los depósitos) han irrumpido en la recuperación global de los ingresos de los hogares en España tras la fuerte subida de precios en el mercado de la vivienda y el uso turístico, en un movimiento que profundiza en la desigualdad. La descomposición de la evolución de la renta disponible real de los familias desde la pandemia muestra la moderación del daño de la inflación en 2023 y evidencia el mayor peso de estas “rentas de la propiedad neta”, de las que se benefician esencialmente, los más mayores y para los más ricos.