Una posición “incomprensible”, “lastrada ideológicamente”, que ha dejado “mucho que desear”, “claramente decepcionante” y “una especie de burla al diálogo social”. Tras más de seis meses de negociaciones para la reducción de la jornada laboral, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, se ha mostrado este lunes muy crítico con la postura de la patronal, a quien ha acusado de no presentar ninguna propuesta, más allá de “un claro cuestionamiento” de la medida.