Margarita tiene una pequeña tienda de muebles en la calle Atocha de Madrid. Trabaja con importadores españoles que le sirven muebles de China y que en las últimas semanas apenas le dan información. "Cuando prevén que va a venir un contenedor con cosas te dicen: llega en febrero. De momento, lo que tenía que venir en febrero llegará en abril", explica. "No sabemos si no les dejan salir, porque no dicen nada claramente. Y cuando no lo dicen es porque tampoco lo saben".
La situación —causada, claro, por el coronavirus— provocará a su tienda, K'alido Decor, un roto en las cuentas si los clientes que esperan un mueble se cansan y hacen una devolución.