Los rebeldes hutíes del Yemen aseguraron este viernes que la coalición árabe liderada por Arabia Saudí bombardeó a un grupo de civiles que se había reunido alrededor del fuselaje de un avión derribado por los insurgentes, lo que ha causado al menos 40 muertos y heridos.

La agencia de noticia Saba News, controlada por los hutíes, indicó citando a una fuente de seguridad anónima que las fuerzas de la alianza árabe bombardearon "una agrupación cerca de los restos del avión que fue derribado por las defensas antiaéreas" en la provincia de Jawf, en el noroeste del Yemen.

Según la fuente, los cazas volvieron a atacar cuando los médicos se encontraban en la zona atendiendo a las víctimas, lo que elevó las bajas en la acción a al menos 40 muertos y heridos, en su mayoría mujeres y niños, un balance "preliminar" que podría aumentar en las próximas horas.

Los rebeldes habían informado poco antes de que derribaron con un misil tierra-aire en Jawf un avión de combate perteneciente a la coalición árabe, que interviene en el país en favor del Gobierno reconocido internacionalmente y contra los insurgentes.

Jawf es un campo de batalla entre los hutíes, que desde 2014 controlan la capital Saná y amplias zonas del norte y oeste del país, y las fuerzas leales al presidente yemení reconocido internacionalmente, Abdo Rabu Mansur Hadi.

La coalición árabe apoya a estas tropas con bombardeos.

Esta no es la primera vez que los rebeldes chiíes aseguran haber disparado y abatido un avión de la alianza de países árabes suníes que actúa contra ellos en el Yemen desde marzo de 2015.

A finales del pasado noviembre, los rebeldes hutíes reivindicaron el derribo de un helicóptero saudí Apache en un área fronteriza con Arabia Saudí, lo que causó la muerte de sus dos pilotos.