La Comisión Europea (CE) insistió hoy en que la solución para evitar una frontera física en Irlanda tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) debe incluirse en el pacto del "brexit", aunque dijo estar "abierta" a examinar propuestas alternativas a la salvaguarda que rechaza Londres.
El Ejecutivo comunitario se expresó en ese sentido tras la reunión que mantuvieron este viernes en Bruselas el negociador de la UE para el "brexit", Michel Barnier, y el ministro británico para la retirada del club comunitario, Stephen Barclay, celebrada cuando queda poco más de un mes para el 31 de octubre, la fecha prevista de la marcha.
"Es esencial que haya una solución totalmente práctica y legalmente operativa incluida en el acuerdo de retirada. Seguimos con voluntad y abiertos a examinar cualquier propuesta que cumpla todos los objetivos de la salvaguarda", señaló la Comisión en un comunicado tras la cita.
De esta forma respondía Bruselas a Barclay, quien el jueves desde Madrid sugirió la posibilidad de negociar la "salvaguarda irlandesa" después del próximo 31 de octubre, para facilitar un acuerdo final sobre el "brexit".
"¿Por qué arriesgarnos materializando algo el 31 de octubre cuando podemos trabajar hasta diciembre de 2020?", se preguntó Barclay durante un desayuno informativo celebrado en la capital española. "Ahora no podremos llegar a un acuerdo si continúa la salvaguarda", apuntó.
El acuerdo de retirada negociado entre Londres y Bruselas aún no ha sido aprobado en el Parlamento de Westminster porque numerosos diputados británicos se oponen a la salvaguarda incluida en ese documento y que pretende evitar una frontera física entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte.
Esa solución de emergencia contempla que Irlanda del Norte quede alineada con algunas normas comunitarias si Londres y la UE no llegan a un acuerdo sobre la futura relación comercial después de un periodo de transición que en principio concluirá en diciembre de 2020.
Seguir sometidos a la legislación de la UE resulta inaceptable para numerosos políticos del Reino Unido, entre ellos, el primer ministro, Boris Johnson.
En ese contexto, la Unión Europea ha insistido en que Londres presente propuestas alternativas que puedan sustituir la salvaguarda y la CE confirmó ayer mismo que había recibido "documentos" del Reino Unido con ideas para evitar una frontera física en Irlanda.
En cualquier caso, el jueves desde Bruselas evitaron calificar de "propuestas" los documentos de Londres sobre la frontera irlandesa.
Fuentes británicas aseguraron ayer que presentarán "soluciones formales por escrito" cuando estén "preparados" y "no de acuerdo con una fecha límite artificial", en referencia a las declaraciones del primer ministro finlandés, Antti Rinne, quien esta semana declaró que Londres debía entregar sus propuestas sobre la frontera antes de fin de mes.
El Reino Unido afirmó que las propuestas se trasladarán, asimismo, "cuando la UE tenga claro que se comprometerá de forma constructiva sobre ellas como una sustitución de la salvaguarda".
Este viernes, Barnier y Barclay acordaron que las conversaciones técnicas continúen, tras las mantenidas ayer y hoy antes del encuentro entre los dos políticos.
"Estas conversaciones abordan una primera serie de conceptos, principios e ideas que el Reino Unido ha presentado en conversaciones" con Bruselas, expuso la Comisión Europea en su comunicado.
Además de la cuestión irlandesa, Barnier y Barclay trataron en la cita la declaración política sobre la futura relación entre Londres y Bruselas, un documento que acompaña al acuerdo del "brexit" y esboza las líneas generales de los vínculos que los Veintisiete y el Reino Unido desean establecer cuando este último país no pertenezca al club comunitario.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aseguró el jueves en una entrevista concedida a la cadena de televisión Sky que no tiene "una relación erótica" con la salvaguarda, y dijo que está preparado para eliminarla del acuerdo, siempre que los "arreglos alternativos" permitan a los Veintisiete y al Reino Unido lograr los mismos objetivos que con la solución de emergencia incluida ahora en el pacto de salida.
Igualmente, Juncker se mostró confiado en que se puede lograr un acuerdo sobre el "brexit" y agregó que está haciendo "todo" para conseguir un pacto y advirtió de que una marcha desordenada tendría "consecuencias catastróficas".
"Estamos preparados para una salida sin acuerdo, y espero que Gran Bretaña también lo esté, aunque de eso no estoy tan seguro", comentó.