París homenajeó este sábado la memoria de la concejala brasileña Marielle Franco con un jardín en su nombre que la ciudad quiere que recuerde su lucha en favor de las minorías y de los derechos humanos.
Sus padres, Antonio Francisco da Silva y Marinete da Silva, y su hija, Luyara Francisco, participaron en la inauguración de ese lugar en la capital francesa, de 2.600 metros cuadrados y ubicado en una terraza colgante junto a la Estación del Este.
La Red Europea para la Democracia en Brasil, en representación de distintas asociaciones humanitarias, fue la que había solicitado que su nombre se inscribiera en un espacio público de la ciudad.
El Consejo de París, órgano plenario del consistorio, lo aprobó como reflejo del compromiso de la capital con la defensa de los derechos humanos en todo el mundo y de los cargos públicos en peligro.
"Es muy gratificante para la familia y especialmente para mí como hija estar aquí representando su legado", declaró Luyara Francisco a la prensa.
Para Alexandra Cordebard, la alcaldesa del distrito X de París, en el que se encuentra el jardín, este último se erige como "un espacio de armonía y de concordia entre todos".
Marielle Franco fue asesinada junto con su chófer el 14 de marzo de 2018 en el centro de Río de Janeiro cuando el automóvil en el que viajaban fue tiroteado desde otro vehículo.
Mujer negra, lesbiana, procedente de una favela y militante del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), se había convertido en símbolo de la defensa de estas minorías en Brasil, por lo que su asesinato conmocionó Brasil y recibió la condena de otros países.
"Todo lo que queremos es justicia para Marielle", comentó su padre, que vio en el acto parisino un reconocimiento a la lucha de su hija y destacó que Franco fue desde pequeña "una joven revolucionaria".
La viuda de Marielle, Monica Benicio, no pudo estar presente en París, pero en un mensaje leído de su parte subrayó que "el amor entre mujeres es un motor de cambio" y recalcó que quienes la asesinaron no han conseguido acallar su mensaje.
"Es fundamental que brote la verdad como van a brotar las flores en este jardín", concluyó la madre de la activista, que junto al resto de autoridades y familiares destapó la placa en su nombre, donde se la recuerda como "militante de los derechos humanos y feminista".