El novelista iraquí Ahmed Saadawi, autor de "Frankenstein in Baghdad", ha afirmado este domingo en el Hay Festival de Segovia que en su país la guerra civil "ha dejado una herencia muy pesada y la sociedad requiere terapia", todavía "no está recuperada para poder reconstruir, aunque aparentemente hay paz".
En conversación con la periodista Mónica García Prieto, que ha viajado a la zona como enviada especial en varias ocasiones, el también poeta y guionista ha añadido que "la gente sale para hacer compras, se relaciona pero existe miedo y tensión".
Además ha añadido que un posible conflicto entre Irán y los Estados Unidos tendría a Irak como escenario, "lo que es un legado muy pesado para iraquíes".
García Prieto se ha referido a la novela de Saadawi como escrita "por un hombre que nunca abandonó Irak durante la década sangrienta", lo que da "una visión interna, la de la cotidianeidad, muy difícil de obtener desde fuera".
La mayor parte de los intelectuales y escritores se fueron de Irak debido a que el nivel de crímenes y secuestros era abrumador, según la periodista.
En ese sentido, Ahmed Saadawi ha dicho que la clave de su permanencia fue que vivía en un barrio muy pobre al norte de Bagdad "que no interesaba a nadie".
Para una de las voces literarias más importantes de Irak desde su inclusión en la lista 'Beirut39', una selección de los 39 escritores menores de 40 años más relevantes de la literatura árabe, "los iraquíes, en general gente sencilla y corriente, sabían que la invasión americana no fue por el pueblo iraquí sino por intereses de Estados Unidos".
Ha recordado que, en aquel momento, en 2003, "la sociedad estaba bajo una enorme presión por el bloqueo y el embargo impuesto por Estados Unidos y pensaba tal vez podría cambiar la situación, debido también a que el gobierno de Sadam Hussein no era inteligente".
De ahí, según el escritor, que reclamaran que llegara una oposición de fuera para reconstruir el país, pero, en su opinión, "fue un trauma porque se extendieron los grupos armados y los soldados americanos no se preocupaban por mantener la paz y la seguridad del país, sino solo la de sus unidades".
Según Ahmed Saadawi, "hasta 2005 Estados Unidos solo estaba preocupado por la seguridad de sus militares y daban luz verde a la milicias; después aparecieron insurgentes chiíes en las calles, y se voló la cúpula de la gran mezquita de Samarra comenzando la guerra sectaria entre chiíes y suníes".