La ONG SOS Méditerranée, que opera junto con Médicos Sin Fronteras (MSF) el barco humanitario Ocean Viking, pidió este lunes que la cumbre sobre inmigración prevista para hoy en La Valeta sirva para ofrecer una respuesta duradera al desembarco de migrantes.
"Los ministros del Interior tienen la oportunidad de transformar las palabras en hechos y poner en marcha un mecanismo compartido, previsible y perenne de desembarco, conforme a lo que establece el derecho marítimo e internacional", indicó en un comunicado.
Para la ONG, esa medida supondría "un primer paso de cara a una mejora de la situación en el Mediterráneo central, donde sigue muriendo tanta gente por falta de barcos dedicados al salvamento y por la ausencia de coordinación de las operaciones de búsqueda y rescate".
SOS Méditerranée se pronunció un día después de que las autoridades italianas autorizaran el desembarco en el puerto siciliano de Messina de los 182 inmigrantes que llevaba a bordo.
Entre ellos, una mujer embarazada y seis niños pequeños, rescatados en tres operaciones distintas los pasados 17 y 18 de septiembre.
No obstante, la ONG considera que "la práctica recurrente de los Estados europeos, que negocian la reubicación de las personas rescatadas en el mar caso por caso y durante días antes de autorizarlas a desembarcar, es inaceptable y está en total contradicción con el derecho marítimo internacional".
Según SOS Méditerranée, "el salvamento no termina hasta que los rescatados desembarcan en un lugar seguro".
La ONG también pidió que, "en ausencia de otros navíos humanitarios en el Mediterráneo central, y mientras hombres, mujeres y niños siguen huyendo de Libia", no se impida a su barco patrullar la zona y cumplir su misión de "salvar vidas humanas".
La creación de un mecanismo automático de redistribución de inmigrantes salvados en el Mediterráneo es uno de los asuntos que se tratarán este lunes en la reunión de los ministros del Interior de Francia, Italia, Alemania y Malta en La Valeta.