El presidente boliviano, Evo Morales, exigió este martes que las Naciones Unidas vigilen el cumplimiento integral del fallo de la Corte de La Haya sobre la centenaria demanda marítima ante Chile, que determinó que este país no tiene obligación de negociar con Bolivia sobre esta disputa.
"La ONU debe vigilar y exigir el cumplimiento integral de las decisiones de la corte (de La Haya) para que ambos pueblos sigamos negociando de buena fe, para cerrar heridas abiertas", expresó Morales en su discurso en el 74 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El mandatario manifestó que "es posible promover un espíritu de buena vecindad" entre ambos países y que se puede "abrir un nuevo tiempo" en las relaciones bilaterales entre Bolivia y Chile, para "forjar soluciones mutuamente aceptables y duraderas".
"Hay un tema pendiente en la región, el mar, es indispensable para la vida, la integración y el desarrollo del pueblo, por ello Bolivia no renunciará a su derecho de acceder soberanamente al océano Pacífico", señaló el mandatario boliviano.
Morales se basó en algunos párrafos del fallo de la Corte Internacional de Justicia de Naciones Unidas con sede en La Haya de octubre de 2018, que señala que la determinación del tribunal "no debe entenderse como un impedimento a que las partes continúen su diálogo".
"Esta decisión judicial no ha terminado la controversia, al contrario, es explícita en reconocer que subsiste y en destacar que no cierra la posibilidad que los Estados podamos encontrar una solución", remarcó Morales.
El Gobierno boliviano llevó en 2013 el caso ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya con el fin de que el tribunal obligue a Chile a negociar una salida soberana al mar para Bolivia, que el país perdió en una guerra con su vecino en el siglo XIX.
La Corte de la Haya determinó que Chile no tiene obligación de negociar con Bolivia, pero el Gobierno boliviano mantiene que sí insta a dialogar a ambos países.
Bolivia y Chile tienen otra disputa en La Haya sobre las aguas del Silala, por una demanda chilena tras la que el Gobierno boliviano presentó una contrademanda sobre el uso de este caudal.
Estas disputas complican las relaciones entre Bolivia y Chile, país que lleva desde 1978 sin embajador en La Paz.
De la misma manera, en su discurso Morales manifestó su preocupación por el cambio climático y sus consecuencias que afectarán a millones de personas por la pobreza, el hambre y los desplazamientos forzados.
"La raíz del problema está en el sistema capitalista", señaló el presidente boliviano.
También agradeció el apoyo internacional para mitigar los incendios que afectan a la Chiquitania boliviana por más de un mes, con 1,8 millones de hectáreas calcinadas según cifras oficiales, aunque organizaciones conservacionistas hablan de hasta cuatro millones.