Israel asegura haber recuperado el control de las zonas alrededor de Gaza y los muertos en la escalada son 1.600

El número de muertos en Israel en los últimos tres días ha ascendido a más de 900, además de 2.400 heridos, en lo que es la escalada más grande del conflicto palestino-israelí en décadas. Mientras, en la franja de Gaza hay al menos 687 fallecidos, entre ellos 140 niños, y más de 2.500 heridos en los bombardeos israelíes que no han cesado durante la noche del lunes al martes.

Este martes el Ejército israelí ha asegurado haber contabilizado 1.500 cuerpos de milicianos de Hamás muertos en Israel tras el ataque sorpresa del grupo armado palestino el pasado sábado.

En ese asalto participaron cientos de combatientes, que se infiltraron en territorio israelí a través de la valla que aísla la franja de Gaza, gobernada por el movimiento islámico Hamás desde 2007.

Desde la irrupción de los milicianos a primera hora del sábado, las tropas israelíes han estado enfrentándose a los hombres armados de Hamás en numerosas localidades y áreas de los alrededores de Gaza, de las que este martes han logrado recuperar el control. Además, el Ejército ha anunciado que la infiltración de milicianos de Hamás en su territorio ha sido detenida, después de unas 72 horas, y ya no se registran enfrentamientos con esos milicianos en suelo israelí.

"Hemos restaurado prácticamente el control completo en la valla fronteriza con Gaza, estamos restaurando [la valla] y organizando el perímetro", ha indicado Richard Hecht, portavoz del Ejército, según la Agencia EFE. Aunque se pueden producir nuevas infiltraciones de milicianos, no se han producido incidentes de este tipo durante la noche, ha agregado el portavoz.

Después de asegurar el control sobre su territorio, el siguiente objetivo de las tropas israelíes es el rescate de unas 100 personas que fueron secuestradas por los milicianos en las localidades y comunidades en las que penetraron el fin de semana, y que ahora se encuentran en Gaza, en manos de Hamás y el grupo Yihad Islámica. Los rehenes están expuestos tanto a los bombardeos israelíes como a las amenazas de Hamás.

El grupo islamista ha amenazado con ejecutar “públicamente” a los ciudadanos israelíes si su Ejército continúa efectuando bombardeos indiscriminados sobre Gaza, sin previo aviso a los residentes. “Cualquier ataque contra casas inocentes en Gaza sin previo aviso y alerta se enfrentará a la ejecución pública de un rehén”, afirmó ayer en un comunicado Abu Obeida, portavoz de las brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamás.

Se cree que entre los rehenes hay extranjeros, además de un número sin determinar de uniformados, incluidos oficiales, que serán la moneda de cambio más valiosa para los milicianos palestinos.

Israel se declaró el sábado en estado de guerra y ha respondido con fuertes y constantes bombardeos sobre la Franja, donde viven 2,3 millones personas. Con el bloqueo total y el aumento exponencial de los ataques, la guerra entra en una nueva fase después de que Israel haya asegurado que ha recuperado prácticamente todo el control de las poblaciones asaltadas por Hamás en una incursión sin precedentes.

Casi 137.000 personas han buscado cobijo en 70 refugios de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Gaza, después de haber abandonado sus casas por temor a los bombardeos. Una de esas escuelas en la que había familias desplazadas ha sido alcanzada por una bomba, pero solo sufrió daños materiales. Hasta 14 instalaciones de la UNRWA han sido atacadas, según denuncia la propia agencia.