Israel dice que no habrá electricidad, agua ni combustible para Gaza hasta que se liberen a los rehenes

A medida que crece la preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en Gaza, el ministro de Energía israelí, Israel Katz, ha dicho que el rígido bloqueo impuesto sobre el enclave tras el ataque de Hamás no se levantará hasta la liberación de todos los rehenes que fueron secuestrados por las milicias palestinas, que se estiman en más de centenar –civiles y militares–.

"No se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna tubería de agua y no entrará ningún camión de combustible", ha escrito este jueves Katz en X (antes Twitter), hasta que no haya la liberación de al menos más de cien cautivos que Hamás y Yihad Islámica mantienen bajo su control dentro del enclave, donde viven alrededor de 2,3 millones de personas –de las cuales la mitad son niños– y que ha sido bombardeada sin pausa por el Ejército israelí en los últimos cinco días.

Israel ha aplicado desde el lunes una estrategia de cierre total la Franja para impedir la entrada de alimentos, agua, ayuda humanitaria o electricidad. "Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en consecuencia”, dijo el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, para justificar la medida.

Este miércoles, la única central eléctrica de Gaza, que había estado funcionando de forma intermitente durante días, se apagó tras quedarse sin combustible, por lo que el territorio palestino pasó a depender de los generadores. Sin electricidad, no se puede bombear agua a las casas, recuerda la agencia Reuters, que informa de que por la noche hay una oscuridad casi total salpicada por llamaradas y los destellos de luz de los teléfonos utilizados como linternas.

El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su "consternación" por el "bloqueo total" de Gaza y urgió a la comunidad internacional a "movilizar apoyo humanitario inmediato" para los civiles palestinos "atrapados" en la franja, que necesita equipo médico, alimentos, combustible y otros suministros, además de acceso para el personal humanitario.

Las autoridades de momento han logrado identificar a 97 rehenes, mientras siguen buscando muertos y desaparecidos y recogen aún cadáveres entre escombros de las comunidades israelíes cercanas Gaza que fueron asaltadas por las milicias palestinas el pasado sábado, en un brutal ataque que cogió por sorpresa a Israel, que declaró la guerra a las milicias de Gaza. Desde entonces se suceden enfrentamientos armados en una veintena de puntos en territorio israelí, y sigue en intercambio de fuego por aire, con cohetes desde la franja e incesantes bombardeos israelíes en el enclave.

El recuento de víctimas en el lado israelí después del ataque de Hamás este fin de semana es de 1.200 muertos y más de 3.200 heridos. Al mismo tiempo, los ataques aéreos de la aviación israelí se han cobrado al menos 1.300 vidas y dejado 6.000 heridos en Gaza.

La ONU dijo a última hora del miércoles que el número de personas desplazadas por los bombardeos se había disparado un 30% en 24 horas, hasta 338.934 personas, de las cuales más de dos tercios se refugian en escuelas de la UNRWA.

Expertos independientes de la ONU han condenado este jueves en un comunicado los ataques contra civiles, han pedido una tregua y han pedido a la comunidad internacional que se "aborden las causas profundas de la violencia".

"Condenamos enérgicamente los horribles crímenes cometidos por Hamás, el asesinato deliberado y generalizado y la toma de rehenes de civiles inocentes, incluidos ancianos y niños. Estas acciones constituyen violaciones atroces del derecho internacional y crímenes internacionales, por los que deben rendirse cuentas urgentemente", afirman en la nota. "También condenamos enérgicamente los ataques militares indiscriminados de Israel contra el ya exhausto pueblo palestino de Gaza", que lleva 16 años viviendo bajo un bloqueo "ilegal y ya han pasado por cinco guerras brutales de gran envergadura".

"Esto equivale a un castigo colectivo", dicen "No hay justificación para la violencia que ataca indiscriminadamente a civiles inocentes, ya sea por parte de Hamás o de las fuerzas israelíes. Esto está absolutamente prohibido por el derecho internacional y equivale a un crimen de guerra".

Los expertos de la ONU se hacen eco de las palabras del ministro de Defensa israelí y sostienen que "este lenguaje espantoso que deshumaniza al pueblo palestino" y condenan la retención de suministros esenciales como alimentos, agua, electricidad y medicinas. "Tales acciones precipitarán una grave crisis humanitaria en Gaza, donde su población corre ahora un riesgo ineludible de inanición. La inanición intencionada es un crimen contra la humanidad".

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aterrizó este jueves en Tel Aviv como parte de una gira por Oriente Medio para mostrar el apoyo de Washington a Israel, después de que un primer avión cargado con municiones estadounidenses llegara a Israel el miércoles por la noche. 

Blinken ha sido recibido por el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, y se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

Según la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), el jefe de la diplomacia estadounidense se reunirá mañana, viernes, en Amán con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió este miércoles, en sus palabras, "destruir y matar completamente a Hamás, el ISIS (Estado Islámico) de Gaza", adelantando que "se esfumará de la Tierra, ya no existirá". Netanyahu llegó este miércoles a un acuerdo con Benny Gantz, líder del partido Unidad Nacional, para formar un gobierno de unidad.

Con información de agencias