Las autoridades israelíes han aprobado las construcción de 5.295 nuevas viviendas en asentamientos ubicados en la Cisjordania ocupada y la legalización de tres nuevas colonias en este territorio palestino. La aprobación llega tan sólo dos días después de que se hiciera pública la confiscación de 1.200 hectáreas de tierra palestina en el valle del Jordán, también en Cisjordania, siendo la mayor superficie de la que Israel se apropia en las pasadas tres décadas.
Las casi 5.300 viviendas es una de las cifras más altas autorizadas para nuevas edificaciones en asentamientos y su construcción ha sido aprobada esta semana por el Consejo Superior de Planificación, que también dio el visto bueno a la legalización de tres “puestos de avanzada”, colonias consideradas ilegales según la propia legislación israelí. Esos tres puestos son los de Mahane Gadi, Givat Hanan y Kedem Arava, que han sido legalizados como nuevos barrios de otros asentamientos ya existentes, y las nuevas viviendas conllevarán la ampliación de las colonias de Gvaot, Yakir y Neria.
La construcción de asentamientos en territorio ocupado es ilegal, según las normas internacionales, pero Israel sólo considera ilegales los llamados puestos de avanzada, aunque muchos de ellos acaban legalizándose, especialmente bajo el actual Gobierno extremista de Benjamín Netanyahu. La colonización de Cisjordania se ha acelerado desde que el ministro ultranacionalista y colono Bezalel Smotrich se hace cargo de la Administración de Asentamientos dentro del Ministerio de Defensa, entidad que ha promovido estos planes. La semana pasada, el gabinete de Gobierno, a propuesta de Smotrich, también aprobó la construcción de cinco asentamientos de nueva creación en distintos puntos de Cisjordania.
“La agenda de Netanyahu y Smotrich se hizo evidente a través de las decisiones del Consejo de Planificación: la aprobación de miles de unidades de vivienda, el establecimiento de tres nuevos asentamientos y los nombramientos estratégicos de los aliados de Smotrich en cargos clave, en lugar de personal militar, subrayan la anexión que se está produciendo en Cisjordania”, denuncia la organización israelí Paz Ahora en un comunicado.
La ONG que monitorea la colonización considera que el Gobierno “sigue cambiando las reglas del juego en la Cisjordania ocupada, lo que conduce a daños irreversibles”. “El proceso de anexión y robo de tierras sigue expandiéndose, en contra de los intereses israelíes. Este Gobierno anexionista socava gravemente la seguridad y el futuro tanto de israelíes como de palestinos, y el precio de esta imprudencia se pagará durante las generaciones venideras”, agrega Paz Ahora.
Israel ocupó Cisjordania tras la guerra de los Seis Días de 1967 y desde entonces la construcción de asentamientos no ha cesado, para acelerarse notablemente en los últimos años en territorios llamados a integrar un futuro Estado palestino. Actualmente viven en tierras palestinas más de medio millón de colonos israelíes, además de más de 200.000 en Jerusalén Este (ocupado y anexionado por Israel, que considera la ciudad como su capital).