La mayor parte de víctimas eran miembros de la misma familia siria, incluidos "una mujer y sus dos niños"
Irán y Hizbulá, entre la contención y la guerra abierta tras los ataques de Israel
Al menos diez ciudadanos sirios han muerto y otros varios resultaron heridos en un ataque de cazas israelíes contra una fábrica de cemento en una localidad del sur del Líbano, según ha informado este sábado la agencia de noticias libanesa, NNA.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel han informado esta mañana, a través de un comunicado en sus redes sociales, que el ataque aéreo tenía como objetivos a “terroristas” de la milicia libanesa Hizbulá. “Ayer , la Fuerza Aérea israelí atacó estructuras militares de Hizbulá en las zonas de Hanine y Maroun El Ras, en el sur del Líbano”, sostiene el ejército israelí. En su comunicado afirman que el objetivo no era una fábrica de cemento, sino una “instalación de almacenamiento de armas” del grupo libanés.
Según recoge la agencia EFE, los otros dos heridos son una libanesa y un sudanés. El centro de operaciones de emergencia libanés espera anunciar un “balance final y exacto” tras verificar las identidades de las víctimas.
El nuevo ataque israelí se enmarca dentro del repunte de la violencia en la frontera sirio-libanesa que ha ido escalonando tras el bombardeo israelí que a finales de mayo causó la muerte del máximo comandante militar del grupo Hizbulá en el sur de Beirut. La milicia —respaldada por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano— se comprometió a vengar el asesinato de su líder, y desde entonces la tensión entre Israel y Líbano sigue escalando. Hace unas semanas, un ataque con cohetes atribuido a Hizbulá mató a 12 menores en los Altos del Golán, una zona que se encuentra bajo ocupación militar de Israel. Este viernes, el ejército israelí ha matado a un miembro de la milicia libanesa en un bombardeo, también en el sur de Líbano.