El hijo del presidente de Estados Unidos evita un proceso judicial que podría suponer una mancha en legado de Joe Biden y dañar la imagen de la administración demócrata
Hunter Biden, condenado por posesión ilegal de un arma
El hijo del presidente de Estados Unidos, Hunter Biden, se ha declarado culpable este jueves de los nueve delitos fiscales que se le imputan en Los Angeles. En junio ya fue condenado por la compra y posesión ilegal de una arma en Delaware.
La decisión se ha producido justo cuando este jueves tenía que empezar el proceso de selección del jurado y después de que los fiscales se opusieran a una petición de sus abogados para que Hunter Biden pudiera acogerse a una inusual figura -conocida como declaración Alford- que le permitía mantener su inocencia a la vez que recibía el castigo. “Hunter Biden no es inocente, es culpable. Y no merece declararse no culpable con una situación especial que solo se le puede aplicar a él”, aseguró David Weiss, el fiscal especial.
Hunter Biden ha cerrado cinco años de un proceso que se inició con una meticulosa investigación sobre sus negocios mientras su padre era vicepresidente. Además, le ha ahorrado a su familia tener que volver a verlo sentado en el banquillo de los acusados tan solo dos meses después de hacerlo en Delaware. Esa ocasión ya fue especialmente dolorosa para los Biden debido a que Hunter Biden revivió los fantasmas de su adicción. El mismo fiscal que imputó a Hunter Biden por este caso, David Weiss, también ha sido el que le imputó los nueve delitos fiscales en Los Angeles por evadir al menos 1,4 millones de dólares en impuestos federales entre 2016 y 2019.
El 16 de diciembre, un mes después de las elecciones presidenciales, será cuando el juez Mark Scarsi publique la sentencia. Hasta entonces, el hijo de Joe Biden ha quedado en libertad bajo fianza. La pena máxima a la que se enfrenta es de hasta 15 años de prisión o una multa de hasta 1 millones de dólares. Su padre, el presidente Biden, ya ha afirmado en diversas ocasiones que no utilizará su poder para indultarlo.
Antes de saber la sentencia del caso de Los Angeles, en noviembre se hará pública la del otro caso donde Hunter Biden se enfrenta a hasta 25 años de prisión por haber mentido sobre su adicción a las drogas a la hora de comprar una arma en Delaware.
Con Joe Biden fuera de la carrera presidencial, los casos de su hijo han perdido notoriedad, pero no dejan de ser un problema para la imagen del mandatario Cuando aún era el candidato demócrata, Donald Trump utilizó este caso y el de la compra ilegal de un arma para atacar y acusar a Joe Biden de corrupción. Sin embargo, no ha aparecido ninguna prueba que vincule al presidente con los delitos cometidos por su hijo menor.
Actualmente, el juicio amenazaba con empañar los últimos meses de Joe Biden como presidente. Esta posibilidad no ha desaparecido del todo, ya que la sentencia de este caso y el de Delaware llegaran antes de que Joe Biden deje la Casa Blanca en enero.
De cara al juicio, que no se celebrará, los fiscales habían preparado numerosas pruebas que también habrían obligado a Hunter Biden y a su familia a revivir una vez más detalles dolorosos del pasado. Entre la información que pensaban presentar, se incluían los servicios prestados a un empresario rumano, Gabriel Popoviciu, quien lo contrató para tener mejor acceso al gobierno norteamericano. Este tipo de detalles, que los republicanos han utilizado para atacar a Joe Biden, también habrían puesto en riesgo la imagen de la administración demócrata. Algo que, de rebote, también podría haber perjudicado la campaña de Kamala Harris.
Durante la vista judicial de agosto, la defensa de Hunter Biden acusó a los fiscales de tener como objetivo colgarse el mérito de conseguir sentar por primera vez en el banquillo de los acusados al hijo de un presidente. En esa vista, la defensa también se quejó de que los fiscales querían exponer la vida de lujo, alcohol, drogas y sexo que Hunter Biden tuvo mientras evadía impuestos durante esos cuatro años. Su adicción a las drogas ha sido un tema muy sensible para los Biden, quien durante el juicio de Delaware ya mostraron su completo apoyo a Hunter. “Soy el presidente, pero también soy padre. Jill y yo amamos a nuestro hijo, y estamos muy orgullosos del hombre que es hoy”, aseguró Joe Biden cuando se supo la sentencia del caso de Delaware, en alusión a la lucha de Hunter para superar su adicción.