El secretario general de la ONU, António Guterres, se ha reunido este jueves con el presidente ruso, Vladímir Putin, en los márgenes de la cumbre de los BRICS que se ha celebrado esta semana en la ciudad rusa de Kazán.

Es la primera vez que Guterres y Putin se ven en más de dos años. La última vez fue en abril de 2022, dos meses después del comienzo de la invasión rusa de Ucrania. El encuentro ha levantado ampollas en Kiev, que ha expresado su malestar por la asistencia del jefe de la ONU a la cumbre de Kazán y su cara a cara con el mandatario ruso, cuya detención ha pedido la Corte Penal Internacional, acusado de crímenes de guerra.

Según explicó a comienzos de semana el portavoz de Guterres, este ultimo prevé reiterar a Putin en su encuentro “su postura bien conocida sobre la guerra en Ucrania y las condiciones para una paz justa basada en la carta fundacional de la ONU y las resoluciones”. El tratado internacional fundacional de la ONU consagra el respeto a la integridad territorial y la independencia política de los Estados y, durante estos dos años y medio, Guterres ha condenado repetidamente que la invasión rusa constituye una violación del mismo.

También, el secretario general de la ONU, según su portavoz, “seguirá esforzándose por restablecer la seguridad de la navegación en el mar Negro, de importancia crítica para la seguridad alimentaria y energética mundial, especialmente para los países más vulnerables del mundo”, después de que Moscú se descolgara el año pasado del acuerdo que permitió enviar millones de toneladas métricas de cereales desde los puertos ucranianos. 

Horas, antes este jueves, al intervenir en la reunión del grupo BRICS con países del Sur Global, Guterres ha reiterado su llamado a la paz en Ucrania: “Una paz justa en línea con la Carta de Naciones Unidas, el derecho internacional y las resoluciones de la Asamblea General”.

También, el jefe de la ONU ha pedido un arreglo en Sudán y paz en la Franja de Gaza, donde ha abogado por un “inmediato cese del fuego”; el Líbano y Ucrania. “Necesitamos paz en todas partes. Necesitamos paz en Gaza con un inmediato cese del fuego y una inmediata e incondicional liberación de todos los rehenes”, ha dicho durante el encuentro que se celebra en la ciudad rusa de Kazán. También ha considerado necesaria la distribución “efectiva” de ayuda humanitaria y hacer progresos “irreversibles” para “poner fin a la ocupación” israelí e implementar la solución de los dos Estados. “Necesitamos paz en el Líbano con un inmediato cese de las hostilidades, avanzando en la plena aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad”, ha añadido.

El secretario general de la ONU ha recordado también los cuatro desafíos que marcó la Cumbre del Futuro en los ámbitos de finanzas, clima, tecnología y paz. “Se necesita una comunidad de naciones, trabajando como una familia global, para hacer frente a los retos globales”, ha dicho al comienzo de su intervención.

Según recoge la Agencia EFE, el presidente ruso ha replicado a Guterres que en las familias bien avenidas también hay escándalos e incluso “peleas”, en alusión al actual antagonismo entre Rusia y Occidente. “El estimado secretario general dijo que todos nosotros debemos vivir como una gran familia. Así es como vivimos. Lamentablemente, en las familias a menudo tienen lugar separaciones, escándalos y división de bienes”, ha señalado Putin al término de la intervención de Guterres en la reunión del grupo BRICS.

Con una media sonrisa, Putin ha añadido: “A veces, las cosas acaban incluso en pelea”. En este sentido, ha afirmado que los BRICS se han planteado como objetivo la creación de “una atmósfera favorable en el hogar común”. “A estos nos dedicamos y nos dedicaremos, inclusive en coordinación con las Naciones Unidas”, ha señalado.

La visita de Guterres a Rusia ha indignado a Kiev. El Gobierno ucraniano ha criticado al secretario general de la ONU por aceptar reunirse con Putin, después de que en junio descartase asistir a la conferencia de paz celebrada en Suiza –organizada por el país invadido el pasado junio–, y a la que acudieron numerosos líderes internacionales. “En cambio, acepta la invitación a Kazán del criminal de guerra Putin”, dijo el Ministerio de Exteriores ucraniano en redes sociales.

La reunión con el jefe del Kremlin ha sido “una de las principales razones de su asistencia” a Kazán, según explicó el portavoz adjunto del secretario general, Farhan Haq. Haq argumentó que Guterres ha asistido a la cumbre “como hizo previamente en (la anterior cumbre del grupo en) Sudáfrica, como siempre ha sido su costumbre al asistir a reuniones de organizaciones con un gran número de estados miembros importantes, como el G7 o el G20”. El portavoz destacó que los países del grupo BRICS “representan casi la mitad de la humanidad” y, por ello, la cumbre era “de gran importancia para el trabajo de la ONU con los países miembros”.

“Por lo que respecta a Ucrania y a las visitas a este país, el secretario general está deseando visitar Ucrania en un momento que convenga a ambas partes, tal y como se acordó previamente con el presidente [Volodímir] Zelenski en septiembre, cuando se reunieron”, continuó.

El grupo BRICS, conformado inicialmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se ha ampliado a nueve miembros con la integración de Irán, Egipto, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos y busca convertirse en un poderoso contrapeso de Occidente.

La declaración final de la cumbre de Kazán, publicada este miércoles, subraya que “todos los Estados deben actuar de forma coherente con los Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas en su totalidad e interrelación” y toma nota “con aprecio de las propuestas pertinentes de mediación y buenos oficios, encaminadas a una resolución pacífica del conflicto mediante el diálogo y la diplomacia”.

El Ministerio de Exteriores ucraniano considera que el documento no incluye “la visión neoimperialista rusa de cambiar el orden mundial y la arquitectura de seguridad global a través de su agresión contra Ucrania”. “Los intentos de Moscú de imponer la idea de una supuesta posición alternativa del llamado Sur Global sobre la agresión rusa contra Ucrania ha fracasado de nuevo”, prosigue la nota oficial de Kiev, que afirma también que “la declaración demuestra que los BRICS como asociación no tienen una posición única” sobre la guerra.

“Estamos convencidos que esto se debe al apoyo de la gran mayoría de estos países a los objetivos y principios de la ONU, como también se menciona en la declaración”, dice el comunicado de Kiev, que recuerda que uno de esos principios es el respeto de la soberanía y la integridad territorial de los países que Rusia viola en Ucrania. Según la nota de la diplomacia ucraniana, ese apoyo a la Carta de la ONU “es incompatible con apoyar una agresión o cambiar las fronteras por la fuerza” y “por tanto con apoyar a Rusia y a su guerra de agresión contra Ucrania”.

En uno de sus posicionamientos más destacados, los países participantes en la cumbre de los BRICS han condenado las sanciones impuestas sin el aval de la ONU a países como Rusia o Irán.

Por el momento, las posturas de Kiev y Ucrania parecen seguir estando alejadas y no hay indicios de que estén dispuestos a entablar conversaciones de paz más amplias para poner fin al conflicto. Zelenski intenta pisar el acelerador para obtener apoyos a lo que ha bautizado como “plan para la victoria”, con el que busca presionar a sus aliados para que “fortalezcan” su posición, militar y diplomáticamente, de cara a unas eventuales negociaciones con Moscú, pero hasta ahora la propuesta ha sido recibida con tibieza por los socios occidentales.

Entretanto, el servicio de inteligencia de defensa militar de Ucrania ha dicho que unidades militares de Corea del Norte han abandonado los campos de entrenamiento rusos y han entrado por primera vez en la zona de combate entre las fuerzas rusas y ucranianas. En concreto, los espías ucranianos han registrado a las tropas en la región rusa de Kursk, donde las fuerzas ucranianas lanzaron una incursión el pasado agosto.

En respuesta a las acusaciones sobre el despliegue de soldados norcoreanos, Putin ha asegurado que su país y Corea del Norte decidirán cómo y cuándo aplicar el artículo de asistencia militar mutua en caso de agresión incluido en el tratado de asociación firmado por ambos países. Cuando un periodista le ha preguntado sobre la existencia de imágenes satelitales que aparentemente muestran movimientos de tropas norcoreanas, Putin ha respondido: “Las imágenes son cosa seria. Si las hay, quiere decir que algo hay”.

El Pentágono dijo este miércoles por primera vez tener constancia de la presencia de tropas norcoreanas en territorio ruso, al tiempo que el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreano estimó en unos 3.000 el número de soldados enviados ya por Pyongyang a la Federación Rusa.

Con información de EFE.