El Partido Republicano pide al Tribunal Supremo de Estados Unidos una decisión urgente que podría resultar en que miles de votos no sean contados en uno de los estados más disputados
La Fiscalía, contra Musk y el sorteo del millón de dólares
Fuego en buzones electorales en los estados de Oregón y Washington
Así van las encuestas en EEUU a una semana de las elecciones: Trump lidera en cinco de los siete estados clave
Donald Trump ya está impugnando votos.
A poco más de una semana de las elecciones, Trump pide al tribunal que intervenga en una disputa sobre los votos provisionales emitidos por los votantes de Pensilvania, cuyos votos por correo son rechazados por no seguir los procedimientos técnicos de la ley estatal.
El Tribunal Supremo del estado dictaminó por 4-3 que los funcionarios electorales deben contar los votos provisionales emitidos por los votantes cuyos votos por correo fueron anulados porque llegaron sin los sobres secretos obligatorios.
La lucha electoral ha llegado al Tribunal Supremo el mismo día en que Virginia solicitó la intervención de los jueces en una disputa sobre la depuración de registros de votantes.
Hace cuatro años, el alto tribunal se pronunció sobre los cambios en las normas de votación inspirados por la pandemia en varios estados, entre ellos Pensilvania.
En su demanda ante el Tribunal Supremo, los republicanos han solicitado una orden que suspendiera el fallo del tribunal estatal o, de lo contrario, que exigiera que los votos provisionales se separaran y no se incluyeran en el recuento oficial de votos mientras se desarrollaba la lucha legal.
Los republicanos argumentan que el legislador no había previsto la posibilidad de que los votantes volvieran a votar si cometían errores en las papeletas que enviaban por correo.
Los sobres secretos mantienen las papeletas ocultas mientras los trabajadores electorales abren los sobres exteriores sellados que se utilizan para devolver por correo los paquetes completos. Los votantes también deben firmar y fechar los sobres exteriores. Los votantes de Pensilvania han solicitado hasta ahora 2 millones de papeletas de voto por correo.
Fuego en buzones electorales en los estados de Oregón y Washington
La Policía de los estados de Oregón y Washington, en el noroeste de Estados Unidos, investiga este lunes el incendio de varios buzones electorales que se quemaron con cientos de papeletas de voto anticipado en su interior a poco más de una semana de las elecciones, informa Efe.
El departamento de Policía de Portland, en Oregón, informó de la apertura de una investigación tras descubrir anoche “un dispositivo incendiario dentro de una urna electoral en la acera en el distrito de Central City”.
“Solo tres papeletas sufrieron daños y el Departamento de Elecciones se pondrá en contacto con esos tres votantes para que puedan recibir papeletas de reemplazo”, precisó por su parte en un comunicado el director electoral del condado de Multnomah, Tim Scott.
Un suceso similar se reportó poco tiempo después en Vancouver, en el estado de Washington, donde una urna electoral de voto anticipado “estaba humeando y en llamas”, indicó el departamento de Policía metropolitana.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran a varios agentes tratando de apagar las llamas mientras intentan rescatar cientos de papeletas depositadas en el interior del buzón. Algunas de ellas aparecen completamente quemadas, aunque por el momento se desconoce el número exacto de votos afectados.
Las autoridades desconocen si ambos incidentes, que ocurrieron con escasas horas de diferencia, están relacionados, y por el momento no se han informado de arrestos ni responsables por estos sucesos.
Estos incidentes se producen a ocho días de las elecciones del 5 de noviembre, y no son un hecho aislado: el pasado 24 de octubre, los agentes arrestaron a dos personas acusadas de incendiar un buzón con papeletas de voto anticipado en diferentes suburbios de la zona metropolitana de Phoenix, Arizona.
El condado de Maricopa, el más poblado de Arizona, es clave para definir quién gana en este estado, donde la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, y el expresidente Donald Trump están prácticamente empatados.