El hijo del asesinado Bobby Kennedy y sobrino de JFK fue anunciado en campaña por el presidente electo como el encargado de "hacer lo que quisiera" con la atención sanitaria de las mujeres, mientras que le dejaría "que se desfogara" con los alimentos y las medicinas
Donald Trump y Elon Musk: mucho más que un ministerio fake
Un antivacunas al frente de la sanidad de EEUU. El presidente electo, Donald Trump, ha escogido a Robert F.
“Estoy encantado de anunciar a Robert F. Kennedy Jr. como Secretario de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS)”, ha dicho Trump: “Durante demasiado tiempo, los estadounidenses han sido aplastados por el complejo alimentario industrial y las compañías farmacéuticas que se han dedicado al engaño y la desinformación cuando se trata de la Salud Pública. La Seguridad y la Salud de todos los americanos es el papel más importante de cualquier Administración, y el HHS jugará un gran papel en ayudar a asegurar que todo el mundo estará protegido de los productos químicos dañinos, contaminantes, pesticidas, productos farmacéuticos y aditivos alimentarios que han contribuido a la abrumadora Crisis de Salud en este país. Kennedy restaurará estas Agencias en los estándares científicos y de transparencia para acabar con la epidemia de enfermedades crónicas, y para ¡hacer a EEUU grande y sano de nuevo!”
El sobrino del expresidente John F. Kennedy, que cuenta con un largo historial antivacunas, se sintió repudiado por el Partido Demócrata, al que perteneció también su padre, el fiscal general Robert F. Kennedy, y ha estado haciendo campaña por Donald Trump después de retirar su candidatura independiente a las presidenciales de EEUU.
Ignorado por su partido y por los medios de comunicación de referencia en EEUU, comenzó a participar en espacios mediáticos de la ultraderecha, como Fox News, la cadena que encumbró al magnate, así como en los podcasts de ultraconservadores como Steve Bannon (The War Room), Alex Jones (Infowars), Jordan Peterson o Joe Rogan, entre otros.
En julio, protagonizó un escándalo mediático con la filtración de una grabación en la que afirmaba que el coronavirus fue “étnicamente dirigido” para salvar a los judíos y a los chinos. No es la primera teoría conspirativa a la que se sumaba RFK Jr. En junio afirmó en el podcast del conservador Joe Rogan, el más escuchado del país, que las señales de radiofrecuencia del Wifi provocan cáncer y “fugas cerebrales”.
En otra aparición en Twitter Spaces con Elon Musk (propietario de X, antiguo Twitter) aseguró que la culpa de que haya tiroteos en las escuelas es del uso de antidepresivos como el Prozac (y no la legislación favorable a las armas).
Tampoco tuvo reparos en participar en el podcast de Jordan Peterson, un psicólogo canadiense, tránsfobo y misógino que triunfa entre los jóvenes, donde se hizo eco de una teoría de la conspiración que asegura que los productos químicos en el suministro de agua convierten a los niños en transexuales. Además de todo ello, en el pasado ha dicho que las vacunas provocan autismo, que el VIH fue fabricado para que las farmacéuticas se enriquecieran vendiendo medicinas y que el 5G es una herramienta de vigilancia.
En otra reciente entrevista, se mostró convencido y preocupado de que el Gobierno estadounidense y las grandes tecnológicas vigilan y controlan a los ciudadanos a través de la tecnología y la inteligencia artificial, sobre todo si “estás haciendo algo que tiene que ver con disentir o desobedecer las órdenes del Gobierno”.