El presidente ha señalado que no se necesitarían soldados de EEUU para llevar a cabo su plan de limpieza étnica en la Franja de Gaza, pero los expertos explican que es poco probable que se llegue a aplicar, alegando que se trata de una estrategia negociadora y un mensaje que da más margen de maniobra a Israel
De la anexión a la desaparición: “Trump da luz verde a la limpieza étnica” en Palestina
Mientras altos cargos de la Casa Blanca trataban este miércoles de matizar las palabras de Donald Trump sobre su plan para “tomar el control” de la Franja de Gaza, el presidente ha publicado este jueves un mensaje en su red social insistiendo en su propuesta ilegal de limpieza étnica: “Israel entregará la Franja de Gaza a EEUU cuando acaben los combates”, ha afirmado.
Además, el presidente ha añadido que “no se necesitarían soldados de EEUU” para llevar a cabo la operación. “Reinará la estabilidad en la región”, ha afirmado. Los palestinos y los países árabes vecinos han rechazado las ocurrencias de Donald Trump, lo que hace imposible ejecutar su plan de manera pacífica.
Estas declaraciones se producen en un contexto en el que deberían haber comenzado las negociaciones para la segunda fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza. El 1 de marzo se acaba la primera fase de alto el fuego y, si Hamás e Israel no acuerdan una prórroga, las partes pueden retomar los combates. El acuerdo firmado en enero por Israel establece que el objetivo de la segunda y tercera fase es la liberación total de los rehenes, el cese definitivo de las hostilidades y la retirada total de las tropas de Israel.
Con Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, y sus aliados de extrema derecha aplaudiendo las declaraciones de Trump, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha ordenado al Ejército que se prepare para llevar a cabo el plan de “salida voluntaria” de los habitantes de la Franja de Gaza.
Los expertos consultados por elDiario.es coinciden en que es muy poco probable que este plan se llegue a implementar e incluso sostienen que son declaraciones que no son “serias”, lo que no significa que no sean peligrosas“. Además, explican que probablemente sea una estrategia negociadora de Trump para elevar sus exigencias ante los países árabes de la región en futuras conversaciones.
“Lo importante es que da a Israel mucho más margen de maniobra porque da luz verde a la limpieza étnica como opción política. Además, complicará las negociaciones para la segunda fase del acuerdo de alto el fuego dado que Israel se sentirá seguro de que EEUU acepta sus objetivos más extremos”, señala Jørgen Jensehaugen, investigador sobre Palestina del Peace Research Institute of Oslo, institución de referencia en estudios de paz.
Además, el investigador sostiene que esto complica las perspectivas de expandir los llamados Acuerdos de Abraham a otros países árabes, objetivo que ha declarado el propio presidente Trump. Estos acuerdos son un intento para que los países árabes normalicen relaciones con Israel, dando así un consentimiento implícito a la ocupación ilegal de Israel sobre Palestina.
Incluso Egipto, primer país árabe en normalizar relaciones con Israel en 1980, ha señalado que el acuerdo de paz con Tel Aviv está en peligro y así se lo han comunicado tanto a Israel como a EEUU, según informa Times of Israel citando fuentes egipcias.
Trump manda este mensaje horas después de que varios medios estadounidenses citasen a altos cargos del Gobierno matizando las palabras del presidente. Su secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, dijo incluso que cualquier desplazamiento de gazatíes sería temporal y que no existía ningún plan escrito sobre la propuesta del presidente. Casi al mismo tiempo, su secretario de Estado, Marco Rubio, dijo que Trump solo estaba ofreciendo la voluntad de EEUU de limpiar toda la destrucción “para que la gente pueda volver”. Ambas declaraciones contradicen las afirmaciones de Trump.
“Palestina, con su tierra, su historia y sus lugares santos, no está en venta ni es un proyecto de inversión. Los derechos del pueblo palestino no son negociables ni moneda de cambio”, ha señalado este jueves Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino. El pueblo palestino “no cederá ni un centímetro de su tierra, ya sea en Gaza o Cisjordania. El pueblo palestino y sus dirigentes no permitirán que se repitan las catástrofes de 1948 y 1967 y desbaratarán cualquier plan destinado a liquidar su justa causa mediante proyectos de inversión”.