Los mandatarios israelí y estadounidense parecen dispuestos a romper el acuerdo de alto el fuego con Hamás y continuar con la matanza de palestinos, a pesar de la promesa de Trump de poner fin a la guerra
Trump amenaza con romper el alto el fuego en Gaza si Hamás no entrega los rehenes el sábado: “Si no lo hacen, se desatará un infierno”
Benjamín Netanyahu ha repetido este martes las amenazas de Donald Trump de reanudar la ofensiva contra Gaza si los rehenes no son entregados el sábado, en el marco del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, del que tanto presumió el presidente estadounidense.
Menos de 24 horas después, el primer ministro israelí ha afirmado que, si la condición establecida por Trump no se cumple, “el alto de fuego terminará y las Fuerzas de Defensa de Israel van a reanudar los combates intensos hasta la derrota final de Hamás”. Netanyahu ha explicado que esa es la decisión unánime tomada por su gabinete de seguridad, que se reunió este martes después de que el grupo islamista anunciara que retrasaría la liberación de los próximos tres rehenes por los incumplimientos israelíes del acuerdo.
Hamás explicó el lunes en un comunicado que el Ejército israelí no ha cumplido con algunos puntos del acuerdo como, por ejemplo, el regreso de los desplazados al norte de Gaza, que se vio retrasado, y también ha atacado y disparado a los civiles. De hecho, desde el comienzo de la tregua el pasado 19 de enero, han muerto 92 palestinos y más de 800 han resultado heridos por “ataques directos” de las fuerzas israelíes en la Franja, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
El movimiento palestino también señaló que Israel no está permitiendo la llegada al enclave de “suministros esenciales suficientes”, con base en el acuerdo, que establece la entrada de 600 camiones de ayuda humanitaria al día y 200.000 tiendas de campaña, entre otras cosas.
Una puerta abierta para el acuerdo o el infiernoAun así, Hamás afirmó que “la puerta sigue abierta para que el intercambio se lleve a cabo según lo previsto” el sábado. El grupo señaló que hizo esa advertencia “intencionadamente cinco días antes de la entrega programada de prisioneros, lo que da a los mediadores tiempo suficiente para presionar a la ocupación (israelí) para que cumpla con sus obligaciones”.
Sin embargo, esa advertencia puede ser el pretexto que esperaba Netanyahu y su Gobierno ultraderechista para volver a bombardear Gaza, donde han matado a más de 48.000 personas desde octubre de 2023. El primer ministro ha dicho que ha dado instrucciones al Ejército para que agrupe a sus tropas en la Franja y sus alrededores, ante la posible reanudación de la guerra.
Trump, que en un principio apostó por poner fin a la guerra y liberar a todos los rehenes, también parece dispuesto a tirar por la borda el acuerdo que él mismo forzó y a sacrificar a los 17 rehenes que aún no han sido liberados en la primera fase del acuerdo.
Esa primera fase, de seis semanas de duración, concluye el próximo 1 de marzo, pero Netanyahu ha dado a entender que no tiene intención de proseguir con el acuerdo de tres fases en total. Si el primer ministro se sintió presionado por Washington para aceptar el acuerdo con Hamás y detener las hostilidades hace un mes, ahora Trump le ha instado a reanudarlas. “Por lo que a mí respecta, si todos los rehenes no están en libertad el sábado a las 12.00, diría: ‘Cancélenlo, todo queda cancelado y que se abran las puertas del infierno'”, aseguró Trump.
Las negociaciones sobre la segunda fase del acuerdo tendrían que haber empezado hace más de una semana y fueron pospuestas por el viaje Netanyahu a Washington, durante el cual los dos mandatarios han mostrado una gran sintonía y Trump sorprendió al israelí con una propuesta “creativa y revolucionaria” –en palabras de Netanyahu– para el futuro de Gaza.
Trump ha vuelto a defender este martes su plan para Gaza en un encuentro con el rey Abdalá II de Jordania, el primer líder árabe que recibe el republicano desde su regreso a la Casa Blanca. “Vamos a gobernarla muy adecuadamente”, ha dicho Trump en referencia a que EEUU se hará cargo de la Franja, después de que termine la guerra. “La vamos a tomar, la vamos a sostener, la vamos a apreciar”, ha afirmado ante los periodistas, reiterando que se crearán puestos de trabajo y desarrollo económico en la región.
![Trump estrecha la mano del rey de Jordania, Abdalá II, tras las reuniones en la Casa Blanca en Washington,](https://londrestv.com/images/obgrabber/2025-02/da1debae2f.jpeg)
El monarca jordano no ha hecho muchas declaraciones a la prensa y se ha limitado a decir que es necesario esperar a los egipcios. En un principio, Trump propuso que los gazatíes pudieran ser acogidos por Jordania y Egipto –dos países con fronteras con Israel y los territorios palestinos ocupados–. Ambos Gobiernos aliados de Washington han rechazado la propuesta, porque supondría apoyar y facilitar la limpieza étnica de los palestinos, algo que no pueden asumir de cara al resto de países árabes y a sus ciudadanos.
Trump ha insistido, junto al rey, que habrá “un lugar en el que van a vivir muy felices y con mucha seguridad”, apuntando de nuevo a “una parcela de tierra en Jordania” y otra en Egipto.
Abdalá II se ha mostrado incómodo y solo ha ofrecido acoger en su país a 2.000 niños enfermos de Gaza. Varios países árabes ya están recibiendo a enfermos crónicos y heridos gazatíes que necesitan tratamiento fuera de la Franja. Después de la reunión, ha dicho en X que Jordania rechaza “el desplazamiento de los palestinos de Gaza y de Cisjordania”. “Reconstruir Gaza sin el desplazamiento de los palestinos y solucionar la grave situación humanitaria debe ser la prioridad para todos”, ha agregado.
El rey ha afirmado que “Trump es un hombre de paz” y “fue clave en asegurar el alto el fuego en Gaza”, por ello, ha deseado que EEUU se asegure de que no colapse.
Egipto ha rechazado reiteradamente el plan de Trump, pero el presidente Abdelfattah al Sisi aún no se ha reunido con Trump cara a cara. El ministro de Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, ha viajado esta semana a EEUU y se reunió el lunes con el secretario de Estado Marco Rubio, con el cual habló de Gaza y de la cooperación entre los dos países para “la gobernanza y la seguridad” de la Franja. Según un comunicado del Departamento de Estado, Rubio afirmó que “Hamás no puede gobernar Gaza nunca más ni amenazar Israel de nuevo”.
El Gobierno egipcio es otro mediador en el conflicto y también uno de los implicados, porque el país comparte frontera con Gaza y controla el paso fronterizo por el que llegan a la Franja gran parte de la ayuda humanitaria desde la entrada en vigor del alto el fuego. Su papel en este momento es fundamental para que se cumpla uno de los puntos más destacados del acuerdo, después de que Israel bloqueara la llegada de la ayuda y de todos los bienes básicos a Gaza en los meses previos al comienzo de la tregua.
Este martes, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido que se evite “a toda costa” que se reanuden las hostilidades en Gaza, lo cual sería “una tragedia”. “Ambas partes deben cumplir completamente con sus compromisos en el acuerdo de alto el fuego y retomar las negociaciones [de forma] seria”, ha dicho a través de X. Guterres ha instado a Hamás a liberar a los rehenes que está previsto que sean liberados en sábado.
También la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ha advertido de que el acuerdo “está pendiendo de un hilo”. En su cuenta de X ha responsabilizado a Hamás, pero también ha instado a las demás partes a seguir adelante con lo estipulado: “Es irresponsable que Hamás ponga en peligro el acuerdo sin pensarlo dos veces. Y el Gobierno israelí y EEUU también deben hacer todo lo posible para garantizar que pasemos a la fase dos y a una perspectiva de paz real”.