La UE ha dejado en manos de Emmanuel Macron el contacto con Donald Trump para abordar la guerra en Ucrania. Mientras la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aguarda que el presidente de EEUU le dé cita más de un mes después de su toma de posesión, el francés viajó el lunes a Washington para abordar la nueva situación ante la apertura de las negociaciones con Vladímir Putin y prevenirle de los temores que tienen Kiev y los socios europeos así como exigirle que un hipotético acuerdo de paz tenga en cuenta sus reclamaciones y, específicamente, las garantías de seguridad para Ucrania. Francia asegura que Trump apoyará las tropas de paz europeas en Ucrania.

La sensación de Macron tras ese encuentro es positiva y se ha la trasladado a los demás líderes de la UE en una videoconferencia auspiciada por el presidente del Consejo Europeo, António Costa, con el propósito de conocer de primera mano la situación antes de la cumbre extraordinaria que ha convocado en Bruselas la próxima semana. Lo que reclama la UE es representación, así como la de Ucrania, en las negociaciones con Rusia. La preocupación es que Trump y Putin lleguen a un cierre en falso del conflicto que le sea impuesto a Volodímir Zelenski. Por el momento, el ucraniano viajará aWashington para rubricar el acuerdo con el que dará acceso a EEUU a buena parte de las tierras raras del país.

El discurso de la UE ha variado ligeramente en los últimos días y ha reducido la crítica a Trump bajo la premisa de que las conversaciones con Putin abren un nuevo escenario hacia la paz. Según el Gobierno francés, se trata de una “inflexión” y Macron obtuvo en su reunión con Trump “tres resultados muy importantes”. “Donald Trump ha consentido que los europeos puedan garantizar el acuerdo de paz cuando se consiga, que esas garantías puedan concretarse en capacidades militares en Ucrania y que Estados Unidos pueda apoyar ese esfuerzo”, ha expresado el ministro de Exteriores, Jean Noel Barrot, en una entrevista en France 2.

“En cualquier caso Estados Unidos estará en apoyo, y en todo caso la presencia de capacidades militares es lo que Rusia había rechazado siempre”, ha rematado el jefe de la diplomacia francesa insistiendo en el mensaje, a pesar de que el Kremlin ha rechazado públicamente esa posibilidad y ha asegurado que la propuesta supone “avivar el conflicto”. El propio Trump dijo que le habían trasladado la aceptación por parte de Rusia: “Eso fue lo que me dijeron”:

Macron, por su parte, ha informado a los líderes de la UE en una videoconferencia que ha durado unos 30 minutos, según fuentes comunitarias. Esa cita será el punto de partida para la preparación de la cumbre del próximo 6 de marzo en la que los líderes europeos abordarán la situación en Ucrania y cómo prepararse para el día después. La alta representante, Kaja Kallas, quiere impulsar más financiación -en torno a 20.000 millones de euros- para que Kiev esté en las mejores condiciones posibles ante las negociaciones.

Y sobre la mesa estará, además, la necesidad de incrementar el gasto en defensa en la UE. En un encuentro con medios internacionales, Von der Leyen planteó la creación de un “instrumento” conjunto, según la Agencia EFE. Lo que no concretó es cómo se financiaría ese “esfuerzo” europeo, que serviría para integrar las capacidades del continente, pero no descartó la emisión de deuda conjunta, que es una exigencia de España y otros países del sur a la que, en este caso, también se han sumado Polonia o los báltcos, que normalmente están en contra de los eurobonos, pero que en este caso los respaldan.