El primer ministro israelí busca apartar del cargo al jefe del Shin Ben, después de que la agencia haya empezado a investigar a algunos de sus exasesores por supuestos pagos recibidos de Qatar
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha anunciado su intención de despedir a Ronen Bar, el director del Shin Bet (el servicio interior de Inteligencia), en una decisión sin precedentes en Israel.
La votación del Ejecutivo para destituir a Bar está prevista para el miércoles y Netanyahu cuenta con el respaldo de sus socios de coalición ultraderechistas, que han dado la bienvenida al anuncio.
Baharav-Miara ha señalado que se trata de un acto “sin precedentes” y ha apuntado a que el proceso pueda estar “viciado por la ilegalidad y el conflicto de intereses, teniendo en cuenta que la función del director del Shin Bet no es un cargo de confianza personal al servicio del primer ministro”.
El Shin Bet investiga en estos momentos a varios exasesores y portavoces de la Oficina de Netanyahu por supuestos vínculos financieros con Qatar, en el marco del denominado caso 'Qatargate', uno más de los procesos en los que se han visto involucrado el primer ministro y su entorno.
El escándalo gira en torno a los supuestos pagos de Qatar a exasesores de Netanyahu (Yonathan Urich e Israel Einhorn, entre otros), quienes realizaron una campaña para promover una imagen positiva del país que hospedó el Mundial de Fútbol de 2022. Esa investigación podría peligrar si el mandatario lograr colocar a alguien más cercano al frente del servicio de Inteligencia.
Aparte de esa investigación, el Shin Bet podría haber molestado a Netanyahu por la publicación hace unos diez días de su investigación sobre los errores que propiciaron el ataque del grupo palestino Hamás del 7 de octubre de 2023, por el cual ni Netanyahu ni ningún dirigente político ha asumido responsabilidades. El primer ministro se ha opuesto frontalmente a que se investigue oficialmente lo que sucedió aquel día, en el que unas 1.200 personas fueron asesinadas en el sur de Israel.
Bar fue nombrado director del Shin Bet a finales de 2021 por un periodo de cinco años. Él mismo ha asegurado ahora que pretendía dimitir por el asalto del 7 de octubre, una vez que se investigara lo sucedido, quedaran en libertad todos los rehenes –más de 250 personas fueron secuestradas ese día y menos de 60 permanecen en Gaza– y se designaran sucesores para el puesto.
El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, ha denunciado este lunes que “en cuanto el Shin Bet comenzó a investigar a su oficina, Netanyahu decidió despedir a Ronen Bar con un procedimiento apresurado e ilegal, y con un claro conflicto de interés”. En declaraciones difundidas por su oficina, Lapid ha anunciado que pedirá, junto a los demás partidos opositores, al Tribunal Supremo de Israel que bloquee la destitución de Bar.
El diputado Benny Gantz, líder del partido Unidad Nacional, ha tildado el intento de destituir a Bar de “golpe directo a la seguridad nacional” y, al igual que Lapid, ha afirmado que se debe a “motivos políticos y personales” de Netanyahu.
El movimiento antigubernamental Banderas Negras, defensor de la democracia en Israel, ha convocado diversas manifestaciones en todo el país contra la destitución de Bar, la principal será el martes en Tel Aviv y el miércoles, en Jerusalén.