La estatua adornaba la tumba en París del cantante de The Doors desde 1981 hasta que alguien la sustrajo ocho años después
El descubrimiento del Jim Morrison oculto tras el icono: el poeta que siempre quiso ser
El busto del cantante Jim Morrison que fue robado hace 37 años del famoso cementerio parisino de Père Lachaise fue encontrado por accidente cuando la Brigada Financiera y Anticorrupción de la policía de París registraba el domicilio en la capital francesa del directivo de una empresa investigado por falsificación de documentos contables.
La Prefectura de Policía de París anunció en redes sociales el lunes el hallazgo de la escultura, realizada por el croata Mladen Mikulin, y que fue robada una noche de 1988 sin que hubiera pistas sobre sus autores. El busto había sido colocado en 1981 para conmemorar el décimo aniversario del fallecimiento del músico.
La escultura, tallada en mármol blanco, presentaba un color grisáceo, estaba cubierta de grafitis y suciedad y carecía de un trozo de la nariz. Las autoridades no han aclarado aún si será devuelta a su emplazamiento original. Benoît Gallot, conservador del cementerio, declaró a Le Figaro: “La policía no se ha puesto en contacto con nosotros, así que no sé si nos devolverán el busto”.
Morrison, cantante y figura de referencia del grupo californiano The Doors, murió en París en 1971, con 27 años. Aunque oficialmente su fallecimiento fue por un fallo cardíaco en su apartamento de la calle Beautreillis, varios testigos apuntaron después a una sobredosis en una discoteca ocultada por autoridades y amigos.
Su tumba es una de las más visitadas del cementerio de Père Lachaise, teniendo en cuenta que allí abundan las sepulturas de grandes figuras, como Oscar Wilde, Frédéric Chopin, Yves Montnad o Sarah Bernhardt.