España defendió este martes en la ONU la necesidad de un diálogo sobre la soberanía de Gibraltar y aseguró que sigue dispuesta a negociar con el Reino Unido un nuevo esquema de cooperación regional en beneficio de los habitantes de la zona.
"España, insisto, sigue abierta al diálogo", dijo el embajador español ante Naciones Unidas, Agustín Santos, en una reunión de la Cuarta Comisión de la Asamblea General, encargada de los asuntos de descolonización.
Santos destacó que España "no ha cejado en ningún momento en su empeño negociador", tal y como pide desde hace décadas la Asamblea General, que ha aprobado repetidas resoluciones urgiendo a Madrid y Londres a dialogar sobre soberanía.
En su discurso, el embajador reiteró además la disposición española a "alcanzar con el Reino Unido un acuerdo para la puesta en marcha de un nuevo esquema de cooperación regional en beneficio directo de los habitantes de uno y otro lado de la Verja".
Además, recordó que la salida del Reino Unido de la Unión Europea tendrá consecuencias para Gibraltar y, citando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, subrayó que España trabajará por "el desarrollo de un área de prosperidad que abarque todo el espacio de Gibraltar y el Campo de Gibraltar, y contribuya a lograr convergencia social y económica para toda la zona".
En ese sentido, como en años anteriores, la delegación española volvió a denunciar ante la Cuarta Comisión los "efectos perniciosos de tener una colonia enclavada" en su territorio.
Entre otras cosas, Santos recordó que el régimen fiscal gibraltareño "ha generado graves distorsiones en la economía de la zona en detrimento de las arcas españolas y europeas y de la prosperidad de la región".
"España no tiene problema alguno con que la población local de Gibraltar prospere en lo que a sus condiciones de vida se refiere. Antes al contrario, creemos que existe un enorme potencial de mejora en las relaciones entre ambos lados de la Verja y sus repercusiones económicas y sociales", señaló.
Sin embargo, recalcó, "lo que España no puede aceptar en ningún caso es que las autoridades del Peñón utilicen ese desequilibro económico y ese régimen impositivo sui generis, que da origen a tráficos ilícitos, para perjudicar al Campo de Gibraltar".
Como es costumbre, Santos expuso ante la ONU la historia del Peñón y subrayó que la zona es "la última colonia en Europa".
El representante español defendió que las negociaciones para una efectiva descolonización de Gibraltar "sólo pueden tener lugar con pleno respeto a la legalidad internacional y en el marco de la doctrina asentada por las Naciones Unidas", y lamentó que Londres haya ignorado en ocasiones la doctrina de la organización.