La Comisión Europea (CE) recalcó este miércoles que la propuesta del primer ministro británico, Boris Johnson, para el "brexit" no es "satisfactoria", y subrayó que a la salvaguarda para evitar una frontera irlandesa no le puede poner punto final una parte tercera como el Gobierno regional de Irlanda del Norte.
"La propuesta de solución del Gobierno británico no es una propuesta de solución satisfactoria", declaró durante una rueda de prensa el comisario europeo de Presupuestos, Günther Oettinger.
El político alemán se expresó en ese sentido tras la reunión semanal de los comisarios europeos, en la que el negociador de la Unión Europea (UE) para la salida del Reino Unido, Michel Barnier, informó sobre el estado de las conversaciones entre Londres y Bruselas, después de que Johnson planteara una nueva propuesta para la frontera irlandesa la semana pasada.
Según escribió en Twitter la portavoz de la CE Mina Andreeva, Barnier aseguró durante la reunión que la Unión Europea "sigue siendo constructiva, incluso cuando las emociones del Reino Unido están a flor de piel" y reiteró el deseo del club comunitario de lograr un acuerdo.
Preguntado por las informaciones del diario "The Times" según las cuales la UE estaría dispuesta a ofrecer al Reino Unido un mecanismo para que el Parlamento de Irlanda del Norte pueda decidir abandonar la salvaguarda irlandesa tras un número de años, Oettinger recalcó que esa solución de emergencia para Irlanda no tiene sentido si es limitada en el tiempo y una tercera parte puede ponerle punto final.
"Una salvaguarda solo puede tener efecto si no está sujeta a un límite temporal, si no termina de forma automática tras dos, tres o cuatro años", comentó el comisario de Presupuestos.
Añadió que para que tenga sentido la salvaguarda, tampoco es posible que un tercer actor, como el Parlamento de Irlanda del Norte, pueda optar por abandonarla.
"No sería posible tenerla si la pudiera terminar o empezar a aplicarle condiciones. Así que en lo que a nosotros respecta, el texto que tenemos en el acuerdo de retirada sigue siendo vital", señaló el político de la UE.
Londres entregó a Bruselas la pasada semana su nueva propuesta para el "brexit" o salida del Reino Unido de la UE, basada en limitar ciertos aspectos de la salvaguarda para evitar una frontera física en Irlanda.
En virtud de esa cláusula, Irlanda del Norte permanecería en el mercado único y la unión aduanera comunitarias hasta que Londres y Bruselas lleguen a un acuerdo sobre su futura relación comercial.
Pero en el nuevo plan de Johnson, se propone que Irlanda del Norte se mantuviera alineada con las normas del mercado único europeo tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, pero solo en la regulación sobre comercio y mercancías, incluidos los productos agrícolas y alimentarios.
Además, esa provincia británica en la isla de Irlanda saldría junto con el resto del Reino Unido del espacio aduanero de la UE.
Bruselas ha asegurado que ese nuevo plan no es aceptable porque no cumple las exigencias europeas sobre Irlanda.
En cualquier caso, las conversaciones entre el Reino Unido y la UE continúan y mañana se reunirán en Bruselas Barnier y el ministro británico para el "brexit", Stephen Barclay.