El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, insistió hoy en su intención de poner bajo su control una zona al norte de Siria, desde el río Éufrates hasta la frontera iraquí, pese a las críticas internacionales por su operación militar contra las milicias kurdas en la región.
"Desde el oeste al este, 30 kilómetros adentro, ésta es el área y vamos a seguir hasta que lo consigamos. Se lo dije ayer a (primer ministro británico Boris) Johnson y se lo digo hoy a (canciller alemana Angela) Merkel", señaló el mandatario en Estambul en un encuentro con periodistas turcos.
"Amenazas de sanciones no nos van a parar", aseguró el Erdogan, al tiempo que precisó que desde el inicio de la ofensiva hace cinco días el ejército turco ha puesto bajo su control 109 kilómetros cuadrados de la zona y ha abatido 440 combatientes kurdos.
Erdogan criticó a Merkel por suspender parcialmente la venta de armas a Turquía y la acusó de aliarse con las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que Ankara considera una organización terrorista y que combate en el noreste de Siria.
"¿Estamos juntos en la OTAN o estás con las organizaciones terroristas? Te sientas con nosotros y luego te alías con el terror", aseveró el mandatario.
Francia, Alemania, Holanda y aliados de la OTAN como Noruega anunciaron esta semana que dejarán de vender armamento a Turquía mientras continúe con su operación contra milicias kurdas en Siria.
Por su parte, Estados Unidos anunció sanciones contra el país euroasiático -que no se activarán de inmediato- para disuadir al Gobierno turco de continuar con la ofensiva.
"Estados Unidos envió 30.000 camiones de armas y munición a las YPG y ahora luchan contra nosotros", dijo Erdogan, en alusión al apoyo que brindó Washington a las YPG en la lucha contra el Estado Islámico (EI).
La ofensiva turca también ha causado alarma internacional por las centenas de miembros del EI detenidos en el noreste de Siria y que ahora podría quedar en libertad.
Las autoridades kurdas afirman que algunos combatientes han conseguido escapar por los ataques de artillería turca.
"Turquía es el único país que luchó realmente contra el EI. Podemos hacernos cargo de estos combatientes. Aquellos que nos critican no tienen buenas intenciones", concluyó Erdogan.