Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) abordarán mañana la ofensiva lanzada por Turquía contra milicias kurdas en el noreste de Siria, que ya han pedido que cese por su impacto humanitario y en el proceso de paz, y debatirán la posibilidad de imponer nuevas sanciones a Ankara.
En la agenda de la reunión, que se celebrará en Luxemburgo, tratarán también las nuevas prospecciones de hidrocarburos turcas en aguas próximas a Chipre, actividades que ya motivaron el pasado julio medidas restrictivas europeas.
En concreto, suspender las negociaciones con Turquía sobre un acuerdo de aviación, cancelar las reuniones políticas de alto nivel, reducir los fondos destinados al país como Estado candidato a entrar en la UE y restringir los créditos del Banco Europeo de Inversiones.
Frente a la propuesta de Chipre y Grecia de ampliar sanciones por las prospecciones, países como Suecia han pedido ir más allá e, incluso, imponer un embargo de armas a Turquía por su ofensiva en Siria.
En cambio, fuentes diplomáticas constataron que no hay una propuesta conjunta sobre la mesa para sancionar por la operación militar, sino que la línea prioritaria es seguir pidiendo a Ankara que cese esos ataques, que por el momento se limitan a bombardeos aéreos y operaciones especiales, dijeron.
Según dijeron, la intención no es "espantar" a Turquía sino que retome la negociación sobre su conflicto con Chipre y que la relación con la UE no resulte perjudicada.
En cualquier caso, si la UE decide endurecer su postura con Turquía, podría plantear medidas selectivas individuales, un embargo de armas o un veto a la exportación de material de prospección petrolífera, apuntaron.
Otras fuentes europeas defendieron la presión diplomática sobre Turquía y dijeron que habrá "tiempo para reflexionar" sobre otras acciones si la intervención militar continúa.
Otro asunto que preocupa a la UE de la ofensiva turca en Siria es que queden libres presuntos terroristas del Estado Islámico detenidos por los kurdos.
En ese contexto, un alto funcionario comunitario recordó que la decisión de repatriar a los detenidos con nacionalidad europea es competencia de cada Estado miembro.
Por otra parte, los ministros aprobarán formalmente un marco legal ya pactado que permitirá sancionar a autoridades en Nicaragua consideradas responsables de la crisis sociopolítica que vive el país.
Los ministros insistirán en que la negativa del Gobierno a dialogar con la oposición da una "señal negativa" sobre su voluntad de trabajar por una salida pacífica y democrática a la crisis.
Los enfrentamientos han dejado en Nicaragua 328 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 651 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 200 y denuncia un intento de golpe de Estado.
Los ministros también abordarán los últimos contactos sobre la crisis en Venezuela, de cara a la conferencia internacional de apoyo a los desplazados por esa situación que tendrá lugar en Bruselas los días 28 y 29 de octubre.