Unidades del Ejército sirio se desplegaron hoy en la localidad nororiental de Tal Tamer, frente a las tropas turcas, después de que anoche los kurdos anunciasen un acuerdo con Damasco para impedir la invasión e intentar recuperar las zonas conquistadas por Turquía desde el inicio de su ataque, el pasado miércoles.
El Ministerio de Defensa sirio y la agencia estatal SANA confirmaron la entrada de los militares leales al presidente Bachar al Asad en Tal Tamer, donde recibieron la "bienvenida" de los residentes.
El Gobierno de Al Asad, que no reconoce la administración autónoma de esta región, controlada en casi su totalidad por las kurdosirias Fuerzas de Siria Democrática (FSD), se ha unido a esta alianza de milicias para hacer frente a la ofensiva de Turquía y sus grupos aliados.
Según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), entre 150.000 y 160.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en el norte de Siria en los últimos seis días.
En su último informe de situación, la agencia de la ONU advirtió de que se siguen produciendo desplazamientos "significativos" y contabilizó en más de 150.000 los ocurridos desde el miércoles, mientras continúan los bombardeos y ataques terrestres en varios puntos del norte del país.
El Ejército turco lanzó el pasado 9 de octubre una operación contra los territorios controlados por las milicias y las autoridades kurdosirias, donde quiere establecer una "zona de seguridad" de unos 30 kilómetros desde la frontera turca y de 480 kilómetros de largo, desde el río Éufrates hasta el extremo oriental de Siria.
Con ello, busca sacar de allí a las FSD y a su principal grupo, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), a las que considera una organización terrorista vinculada con la guerrilla del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK).