Hora punta de este jueves en el metro de Londres, estación de Canning Town. Un activista contra la crisis climática permanece subido al techo de un vagón para bloquear el servicio en forma de protesta. Uno de los viajeros que se amontonan a las puertas del tren trepa a la parte superior y lo arrastra, varios pasajeros se abalanzan sobre él para propinarle golpes. El personal del metro y otros transeúntes logran dispersarlos. La escena ha sido recogida en un vídeo que ha circulado en las redes sociales.
La acción formaba parte de una protesta del grupo ecologista Extinction Rebellion en varias estaciones de la capital británica para paralizar el servicio y poner de relieve "la emergencia climática". Al menos dos líneas de la ciudad han quedado suspendidas parcialmente.
"Esta mañana, un grupo de activistas están alterando pacíficamente el metro de Londres porque hay una emergencia: la emergencia climática y ecológica. Los activistas están amarrados a los trenes para evitar que corran y planean infringir la ley sin violencia, esperando a que la policía de transporte británica los saque y los arreste", ha dicho Extinction Rebellion en un comunicado.
Extinction Rebellion begin their planned disruption of the tube on the Jubilee Line at Canning Town ?? pic.twitter.com/oN8LDO1G0o
— Holly Collins (@HollyJoCollins) October 17, 2019#ExtinctionRebellion activists have disrupted London’s Docklands Light Railway network at Shadwell station pic.twitter.com/txqJcYJpMA
— Damien Gayle (@damiengayle) October 17, 2019Cuatro manifestantes han sido arrestados, según informan los medios británicos citando a la Policía de Transporte. "Seguimos instando a los manifestantes a que no apunten a la red de metro de Londres. Esto es peligroso, no solo para los manifestantes sino también para los que se desplazan", ha dicho en un comunicado. Según informa la BBC, la acción ha provocado el enfado de algunos de los viajeros, uno de los cuales le gritó a los activistas subidos en el tren: "Yo también tengo que ir a trabajar, tengo que alimentar a mis hijos".
Extinction Rebellion lanzó una ola de desobediencia civil el 7 de octubre para resaltar los riesgos planteados por la crisis climática. "Las acciones están destinadas a provocar interrupciones en la capital como parte de la campaña para convencer al Gobierno de que tome medidas significativas sobre la emergencia climática y ecológica. Los activistas están dispuestos a ir a prisión para salvar vidas en actos de conciencia y necesidad", sostienen los ecologistas. Según The Guardian, al menos 1.646 personas han sido arrestadas desde que comenzaron las protestas.