El Gobierno de Venezuela exhortó este viernes a la Unión Europea (UE) y al grupo internacional de contacto, promovido por el bloque europeo, a apoyar los avances de la mesa de diálogo que la Administración de Nicolás Maduro lleva adelante junto a partidos minoritarios de la oposición.
"El Gobierno Bolivariano exhorta, una vez más, a la Unión Europea y al grupo internacional de contacto, a apoyar el fortalecimiento, los avances del diálogo nacional en Venezuela a partir de posiciones constructivas", dice un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano.
La Cancillería venezolana sale al paso de las declaraciones emitidas este viernes en Bruselas por el grupo de contacto para Venezuela en las que llamaron a todas las fuerzas del país caribeño a anteponer los intereses del país y volver a las negociaciones para lograr una salida democrática a la crisis política.
"En un momento en el que las conversaciones facilitadas por Noruega están suspendidas y no hay señales de un proceso político serio hacia una salida pacífica y democrática de la crisis en Venezuela, el grupo de contacto internacional recuerda que el 'statu quo' no es una opción", indicó el grupo en un comunicado.
La Administración de Maduro consideró que la declaración del grupo de contacto está "totalmente alejada de la realidad venezolana", por lo que invitó a la UE y demás actores que conforman esta instancia a "mantener canales fidedignos de información".
La Cancillería venezolana defendió los que considera "avances políticos en el país", entre los que incluyó los procesos de diálogo que, afirmó, "se desarrollan con éxito a través del respeto a la Constitución" y la firma de acuerdos políticos con "resultados precisos".
El pasado 16 de septiembre, la Administración de Maduro presentó una mesa de diálogo nacional junto a partidos minoritarios de oposición y en la que firmó acuerdos como el retorno del chavismo al Parlamento, la liberación de los "presos políticos" y el compromiso de escoger un nuevo órgano electoral.
Esa mesa de diálogo surgió después de que en agosto el Gobierno de Maduro abandonó unilateralmente las conversaciones que sostenía desde mayo con la oposición liderada por el líder del Parlamento, Juan Guaidó, en la isla de Barbados y bajo el auspicio de Noruega.
Los representantes del oficialismo se levantaron de las conversaciones después de que Estados Unidos impusiera un bloqueo a los bienes estatales venezolanos en suelo estadounidense.