Un grupo bipartidista de legisladores de la Cámara de Representantes de EEUU presentó este miércoles el Caucus para la Democracia de Venezuela, una iniciativa que busca "restaurar la democracia" en ese país, según sus fundadores, que apoyan a Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional.
“El camino más rápido para restaurar la democracia en Venezuela es unir el poder de aquellos en nuestro Congreso de Estados Unidos que trabajarán para restaurar la gobernanza legítima y el respeto de los derechos humanos para los millones de venezolanos que ahora sufren bajo el régimen ilegítimo actual", explicó a Efe la demócrata Debbie Wasserman-Schultz, una de las impulsoras de la iniciativa.
En sus declaraciones, Wasserman-Schultz aseguró que ella y sus colegas del caucus seguirán "presionando" desde Washington para conseguir que haya un "cambio imperativo" en Venezuela.
"Es absolutamente incorrecto lo que está sucediendo ahí. (El presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro tiene a su propia gente muriéndose de hambre", denunció la congresista poco después de ser levemente agredida por una miembro del colectivo Code Pink mientras presentaba la iniciativa en los aledaños del Capitolio.
Una decena de miembros de ese grupo aparecieron en la zona de prensa exterior del Congreso estadounidense justo antes de que empezara la presentación del nuevo caucus con pancartas contra la intervención de EE.UU. en Venezuela, en particular, y globalmente, en general.
Tras gritar consignas como "¡Maduro, presidente!" o "¡Quiten sus manos de Venezuela!", varios asistentes del evento se enzarzaron en un rifirrafe físico con los manifestantes que acabó con Wasserman-Schultz levemente agredida.
"O se quedan aquí callados o la Policía del Capitolio vendrá a arrestarlos", advirtió la que fuese presidenta del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) hasta 2016.
Momentos después, una decena de efectivos de la policía capitalina separaron a ambos grupos y demandaron a los manifestantes que se mantuvieran en silencio.
"Nunca había sido agredida físicamente de esta manera, pero una cosa está clara: no nos van a callar", defendió Wasserman-Schult.
Junto a la representante por Florida estuvo también su colega republicano Mario Díaz-Balart, con quien comparte ampliamente su visión sobre la situación en Venezuela.
"Estoy absolutamente convencido de que el sistema del régimen de Maduro no es sostenible, pero hace falta incrementar la presión y la solidaridad. Agradecemos a la Administración del presidente Trump la postura que ha tomado tan digna de apoyo al pueblo de Venezuela", argumentó Díaz-Balart.
En sus intervenciones ambos subrayaron el carácter "bipartidista" de la iniciativa, que cuenta ya con ocho republicanos y siete demócratas.
Además de Díaz-Balart, los republicanos Michael Waltz, John Rutherford, Paul Cook, Ted Yoho, Jennifer Gonzalez-Colon, Adam Kinzinger y Steve Chabot también forman parte del Caucus para la Democracia de Venezuela.
Asimismo, Wasserman-Schultz encabeza una lista de demócratas que completan Darren Soto, Albio Sires, Debbie Murcasel-Powell, Donna Shalala, Brendan Boyle y Ted Deutch.
Estos legisladores estuvieron acompañados también por Carlos Vecchio, el embajador en Estados Unidos de Guaidó, que agradeció "el compromiso de EE.UU. con la verdadera democracia de Venezuela".
Desde la fallida toma de poder de Guaidó, tanto el Senado como la Cámara de Representantes han impulsado medidas para tratar de dar soluciones a la crisis venezolana, como la petición de un Estatus de Protección Temporal (TPS, en sus siglas en inglés) para los nacionales de Venezuela, aunque sin éxito hasta el momento.
Alex Segura Lozano