Un jurado federal en Washington ha declarado este viernes culpable al exasesor de Donald Trump, Roger Stone, de siete cargos de obstrucción a la justicia y perjurio que se le imputaron el pasado mes de enero por su relación con la trama rusa, la supuesta inferencia de Rusia en las elecciones presidenciales estadounideses de 2016.
Stone, de 67 años, fue uno de los asesores más cercanos al presidente Trump. Se enfrenta ahora a una pena máxima de 50 años de prisión por los siete cargos que se le imputaban, entre ellos el de mentir al Congreso, aunque se espera que la sentencia sea mucho más leve por tratarse de su primer delito.
Según la Fiscalía, el estratega republicano actuó como enlace entre la campaña de Trump en 2016 y la plataforma WikiLeaks, que difundió correos electrónicos robados al Comité Nacional Demócrata que eran "perjudiciales" para la campaña de la candidata presidencial de ese partido, Hillary Clinton.