“Tenemos que tomarnos esto muy en serio”. La advertencia la hizo hace un año el alto representante, Josep Borrell, al presentar el primer informe sobre amenazas de interferencias extranjeras, que detectó 15.000 casos de manipulación o desinformación desde el año 2015. Y es que el asunto de las injerencias –sobre todo de Rusia y China– preocupa en la UE desde hace tiempo. Esta legislatura se han reforzado los mecanismos con la implicación de todas las instituciones europeas y ahora se han activado los resortes con el objetivo de blindarse todo lo posible ante las elecciones del próximo mes de junio mientras las amenazas crecen, con investigaciones en marcha sobre espionaje de Moscú y Pekín.