Las medidas para atajar la sucesión de episodios violentos en el fútbol francés, que se esperaban desde hace semanas ante los últimos incidentes, comenzaron a concretarse este fin de semana. El pasado viernes, el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, publicó en el Journal Officiel un decreto por el que se prohíbe a las aficiones de varios clubes asistir a los partidos que sus equipos juegan como visitantes.
La muerte de un seguidor del FC Nantes el pasado 2 de diciembre durante una pelea con aficionados del Niza llevó hace unos días a la ministra de Deportes francesa, Amélie Oudéa-Castéra, a pedir “una moratoria en los desplazamientos de aficionados” en ciertos partidos, al menos hasta el próximo 18 de diciembre.