Más chantaje. El Gobierno ultraconservador de Viktor Orbán ha ejercido este martes su capacidad de bloqueo en la reunión de ministros de Finanzas de la UE, y ha impedido que se aprueben los 18.000 millones en ayudas a Ucrania para 2023, al tiempo que ha conseguido que salte de la agenda el impuesto del 15% mínimo para las multinacionales.
La presión húngara, eso sí, ha conseguido algo: que los 27 ministros de Economía de la UE hayan decidido posponer la discusión sobre la propuesta de la Comisión Europea de bloquear 7.500 millones de fondos de cohesión a Hungría por su deriva autoritaria.