En su presentación, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, anunció que la Superliga venía a salvar el fútbol. Con su anuncio, sin embargo, no se tuvieron en cuenta los elementos políticos más allá de los futbolísticos.
Algunos de los principales clubes del viejo continente (Real Madrid, Atlético de Madrid, Fútbol Club Barcelona, Liverpool, Arsenal, Manchester United, Manchester City, Chelsea, Arsenal, Inter de Milán, Milán y Juventus) se independizaban de la tutela de la UEFA para organizar su propia competición. El objetivo, según declaró el presidente del Real Madrid, era salvar el fútbol de la "ruina" a la que les ha sometido la COVID-19 y de unas audiencias a la baja aumentando los ingresos por los derechos de televisión de los que la UEFA no sacaría tajada.
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