Back to Top

Marion Cotillard, una reina de las nieves para acabar con 'Frozen': “El miedo crea reacciones extremas”

No es extraño, las versiones edulcoradas del estudio ya habían afectado a casi todas las adaptaciones realizadas con anterioridad. Se eliminaba cualquier rasgo de oscuridad, cualquier ambigüedad para conseguir relatos donde el bien siempre triunfaba contra el mal y donde ambos estaban claramente delineados.

El poder de Disney ha conseguido que sus versiones se hayan convertido en canon, siendo estas las preferidas por los chavales de las nuevas generaciones, que desconocen los relatos originales u otras miradas. Este año, en la Berlinale, una refutación del Frozen de Disney se ha convertido en una de las favoritas a ganar el Oso de Oro. Se trata de La tour de glace (La torre de hielo) y aunque tampoco es una traslación fiel del cuento, sí que mantiene la oscuridad y el toque siniestro. 

Ambas son dos cosas que suele haber en el cine de su directora, Lucile Hadzihalilovic, habitual del festival de San Sebastián que ahora compite en Berlín y que ha convertido a Marion Cotillard ―con quien ya trabajó en Innocence en 2004― en la reina de las nieves. Lo hace en un doble papel, ya que realmente es una actriz famosa, ególatra y maltratadora que interpreta este personaje en un filme que recuerda a las películas de Powell y Pressburger. 

La llegada de una adolescente y la relación de poder que la actriz ejercerá sobre ella se va haciendo cada vez más retorcida, mientras realidad y fantasía se acaban mezclando en un filme con un estilo visual portentoso. Aquí el espejo del cuento se convierte en la cámara de cine, un juego que sirve a la directora para borrar las líneas de la realidad de una forma sorprendente y hermosa.

La directora explicó en Berlín que es una gran admiradora de los cuentos de Andersen, porque son “muy perturbadores, aterradores fascinantes, complejos, no son morales y tienen todo un imaginario poético”. Cotillard conoció primero la versión de Disney y, cuando años después vio una adaptación del cuento original en el teatro francés, se dio cuenta de que el texto real distaba mucho de la mirada del filme animado.

La actriz, brillante en su gélida interpretación, confesó posteriormente en un encuentro reducido con periodistas que lo que más le gustó era “la complejidad de los dos personajes principales”. “Me atraen los personajes complejos, especialmente aquellos que tienen poder. Aquí ambas mujeres tienen poder, obviamente de formas distintas. La cosa está en cómo usas ese poder y en ese momento en el que el poder se usa contra otros, creando un ambiente tóxico o incluso a través de la crueldad. ¿De dónde viene todo eso?, ¿por qué alguien se protege de esa manera? Creo que todo viene de la frustración, la ira y el miedo, y eso me parecía muy interesante”, explica la ganadora del Oscar por La vie en rose.

Todos tenemos un lado oscuro, pero lo hermoso es entenderlo dentro de nosotros y dentro de ls sociedad para superar los miedos

Marion Cotillard — Actriz

Introduce así otro de los temas que aparecen en el filme, la toxicidad en los rodajes. Su personaje impone el miedo en sus compañeros, incluido en el director al que interpreta un desconocido Gaspar Noé con peluca. Cuando se le pregunta si sigue habiendo muchas reinas de las nieves y muchos reyes de las nieves en el cine en la actualidad, Cotillard reconoce que “hay personalidades que son bastante intimidantes, o no muy fáciles de tratar”, pero enseguida añade que “como en cualquier trabajo”.

“Simplemente las hay. Algunas personas son supertóxicas. Lo que es interesante en el cine es pensar que una persona tóxica alguna vez fue un bebé con sentimientos puros. Pensar en cómo pasas de esta pureza a la toxicidad, a la crueldad con los demás. Eso es lo que es interesante para un actor, para explorar y tratar de entender”, añade. No cree que todo sea una cuestión sobre ser poderoso o no, sino más bien sobre “cómo usas ese poder en función del miedo, las frustraciones y la ira”. “Pero ser poderoso también puede ser algo positivo. Puede ser algo que, con un corazón abierto, puede serlo”, apunta.

Marion Cotillard en la premiere de Marion Cotillard en la premiere de 'La tour de glace'

Cotillard une esa reflexión sobre el poder para tender un puente entre el filme, que navega en el terreno de la fantasía, con la realidad: “Todos tenemos un lado oscuro, pero lo hermoso es entenderlo dentro de nosotros y dentro de la sociedad para superar los miedos. El miedo crea reacciones extremas, y creo que la aceptación de la diferencia es la clave para la evolución humana. No entiendo que alguien quiera borrar un aspecto de la humanidad solo porque es diferente. Para mí, esto no tiene ningún sentido y creo que eso se basa en el miedo y en la ignorancia”.

Añade que lo dice sin juzgar, pero que cree que “es un hecho que cuando ignoras algo, cuando tienes miedo, las reacciones y las decisiones que tomes vendrán desde un corazón que tiene una armadura de protección debido al miedo, y eso es impulsado por personas que ven en alguien que tiene miedo, el tipo de persona que puede ser manipulada”. “Obviamente, no todo es blanco y negro; ni rojo o azul, pero si seguimos sin aceptar la realidad del mundo, este decaerá”.

Fue en Berlín donde la vida de Marion Cotillard cambió hace 18 años. Aquí presentó La vie en rose, el biopic de Edith Piaf que le dio el Oscar a la Mejor actriz. Recuerda que fue aquí cuando comenzó a sentir que “el público realmente estaba respondiendo de una manera tan profunda e intensa emocionalmente”. “Fue un momento increíble porque cuando cuentas la vida de una persona tan icónica y emotiva, nunca sabes cómo será recibida, pero sí, fue aquí donde comenzó aquella aventura y donde mi vida cambió profundamente”.

Cron Job Starts